Mi pareja y yo disfrutamos de una estancia de 3 días en Casa Rosales. La habitación era amplia y la cama muy cómoda, lo que nos permitió dormir genial. Además, todo estaba perfectamente limpio. El desayuno, casero y delicioso, fue una verdadera delicia. Lo mejor de todo fueron los dueños, especialmente María Luisa, quien nos trató como si fuéramos de la familia. Siempre estuvo pendiente de nosotros y nos hizo sentir como en casa. ¡Sin duda volveremos!

Recomiendo este hotel, es total.

mi segunda vez en cardes e infiesto, y he vuelto a elegir casa rosales. los dueños son encantadores y te hacen sentir como en casa. la habitación espaciosa, el desayuno casero delicioso, y la ubicación rural y tranquila perfecta para relajarse. sin duda, recomendaría alojarse aquí.

Carretera estrecha para llegar.

Lo que más me gustó de mi escapada fue el trato personal de los propietarios. Fueron amables y atentos, siempre preocupados por nuestro bienestar. Además, el desayuno que nos ofrecieron fue delicioso, con una selección de productos caseros y recién hechos. Por otra parte, la ubicación del hotel era perfecta, con unas vistas impresionantes y cerca de varios puntos de interés turístico.

Hubo un aspecto que no me gustó durante mi estancia. El acceso al hotel era complicado debido a la estrechez de la carretera.

me encantó el trato personal y acogedor de María Luisa y su marido. Sentí que estaba en casa. El desayuno casero era delicioso y el alojamiento tenía mucho encanto. Sin duda, volveré a este lugar tranquilo en "el Valle" de Asturias. Mil gracias por hacernos sentir como en casa.

acceso complicado

Me ha encantado esta estancia. La habitación era amplia y la cama era comodísima, he dormido genial. Todo estaba muy limpio y el desayuno era riquísimo y casero. Lo mejor de todo fue el trato de los dueños, fueron muy amables y estuvieron pendientes de mí en todo momento. Me hicieron sentir como en casa. Volveré seguro.

Nada, es perfecto.

Nos encantó este alojamiento. La carretera para llegar sorprende, pero te familiarizas con ella. Los dueños son encantadores y María Luisa estuvo pendiente de nosotros todo el tiempo. La habitación era espaciosa para cuatro personas y me encantó que el cuarto de baño estaba dividido en dos. El desayuno estaba buenísimo con bizcocho casero. El alojamiento está cerca de todo, a pocos minutos en coche llegas a Arriondas. Sin duda, repetiré en este alojamiento.

Me sentí muy bien, no me puedo quejar.

La habitación era amplia y la cama comodísima. El desayuno casero era delicioso. Los propietarios fueron excepcionales, atentos y encantadores. Volveremos.

Me sentí bien, no me puedo quejar.