Mi estancia en la Casa Rural Camino del Alentejo fue maravillosa. Desde el primer momento, la comunicación con Mari fue fácil y cómoda. Nos sentimos como en casa, Mari fue superatenta y simpática, no nos faltó de nada en ningún momento. Las instalaciones, las vistas, y el ambiente fueron geniales. Además, el desayuno que nos preparó Mari con pastas caseras fue exquisito. Sin duda, recomendaría este lugar y si vuelvo a la zona, elegiré esta casa rural de nuevo. ¡Todo fue perfecto! ¡Mil gracias por todo!

Pasamos un fin de semana increíble en esta casa rural. La ubicación es perfecta, rodeada de naturaleza y cerca de pueblos encantadores. Las habitaciones son modernas y acogedoras, con detalles encantadores. El desayuno es exquisito, con productos locales y abundantes. Además, la piscina de agua salada es un remanso de paz donde relajarse y disfrutar. Los dueños son amables y atentos, siempre dispuestos a ayudar. Sin duda volveremos.

La falta de cobertura española fue un inconveniente, aunque se solucionó con el WiFi disponible en el lugar.

¡El trato de Mari y Lolo fue buenísimo! La habitación muy confortable y el desayuno perfecto. El sitio es muy bonito. Viajamos con un niño de 2 años y todo fue muy bien. Además, dormir y despertar en plena naturaleza fue una experiencia maravillosa. El desayuno era delicioso y abundante, con frutas y productos frescos de la huerta. La ubicación es ideal, cerca de pueblos con mucho encanto y piscinas naturales. También se pueden realizar varias rutas guiadas interesantes. Sin duda, una gran opción para disfrutar de la paz, tranquilidad y belleza de la naturaleza.

Recomiendo este hotel, es total!

El entorno en el que se encuentra es perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. La habitación era amplia, con una cama muy cómoda. El desayuno era riquísimo, con deliciosas rosquillas y magdalenas caseras. El personal, especialmente Mari, estaba siempre dispuesto a ayudarnos y nos hizo sentir como en casa.

No hay nada que no me haya gustado.

Increíble experiencia! Desde el primer momento la comunicación con la encantadora Mari fue estupenda. Nos sentimos como en casa en esta acogedora casa rural. Las instalaciones son geniales, con una decoración exquisita y limpieza impecable. El desayuno, con productos autóctonos, fue delicioso. Mari es una anfitriona fabulosa, siempre dispuesta a ayudar. La piscina de agua salada es un remanso de paz. ¡Sin duda volveremos a este lugar maravilloso! Gracias por todo.

estancia maravillosa, superó expectativas. Desayuno delicioso con productos de la huerta. Mari una anfitriona excepcional y atenta. Bungalow acogedor y bien equipado. Paz y tranquilidad en plena naturaleza.

falta variedad en el desayuno.