El alojamiento está ubicado en un entorno precioso, rodeado de naturaleza. Se puede disfrutar de un tranquilo paseo por un camino mágico, lejos del bullicio de los peregrinos. Además, la casa rural ha sido recientemente renovada, con amplias estancias y materiales de primera calidad. La habitación es acogedora, con una cama amplia y cómoda. El desayuno es opíparo, con productos locales y deliciosos, que incluso se puede llevar al camino para disfrutar más tarde.

El suelo de la piscina resbala un poco.

Trato amable y atento del dueño y el personal. Instalaciones renovadas, limpias y confortables.- Desayuno delicioso y abundante.- Ambiente relajado y paz en el lugar.- Piscina limpia y agradable.- WiFi disponible y películas para ver.- Buena relación calidad-precio.

Nada de nada.

Pasamos una noche en este fantástico lugar mientras hacíamos el Camino de Santiago en bici. La casa rural es preciosa, con amplias estancias y todo muy bien decorado. Destaco la cama amplia y todo a estrenar, así como el desayuno opíparo con productos locales. La ubicación es perfecta, a solo cinco minutos en coche de Melide y con rutas caminando que atraviesan bosques y parroquias. Además, la atención recibida por parte de José Miguel y Mari Carmen fue exquisita, cuidando hasta el mínimo detalle. Sin duda, una experiencia excelente.

Os recomiendo este fantástico lugar.

la casa rural Camino Real nos sorprendió gratamente durante nuestra excursión de un día en Melide. Las instalaciones eran nuevas y muy agradables, y la habitación que nos dieron era de hotel de 5 estrellas. El trato de José Miguel y Mari Carmen fue excelente, haciéndonos sentir como en casa.

La habitación era pequeña y nos sentimos un poco incómodos.

La relación calidad-precio fue increíble, nos sorprendió lo barato que era para lo bien que estaba la habitación. La ubicación era perfecta, un poco alejada pero el dueño nos organizó un taxi sin costo y nos explicaron cómo llegar al camino por un atajo muy bonito y tranquilo. El trato del personal fue excelente, tanto el dueño como la mujer que nos sirvió el desayuno fueron muy amables y atentos. Las instalaciones eran preciosas, la casa estaba renovada, todo estaba limpio y las camas eran muy cómodas. Disfrutamos mucho de la piscina y del ambiente tranquilo del lugar. Y el desayuno, sin duda el mejor de todo el camino, había de todo y nos dieron comida de sobra para llevar. Recomiendo este lugar si buscas paz y relax durante el camino.

La casa rural es preciosa, con amplias estancias y una decoración muy bien hecha. El jardín con piscina es muy agradable. La comida preparada en la casa es deliciosa y la atención recibida por parte de los anfitriones es exquisita. Está situada en una ubicación perfecta, cerca de Melide pero lo suficientemente lejos como para disfrutar de tranquilidad. Los desayunos son increíbles y la habitación es espaciosa y cómoda.

Me sentí como si estuviera en mi propia casa, no tengo ninguna queja.