La casa rural en El Cañuelo fue una experiencia maravillosa. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en familia. Antonio, el dueño, nos recibió personalmente y mostró la casa con mucho cariño. La habitación era acogedora, la cama era cómoda y el baño estaba impecablemente limpio. Además, el desayuno ofrecía deliciosas mermeladas caseras. disfrutamos de la ubicación, perfecta para visitar los pueblos cercanos. Recomiendo totalmente esta casa rural, tanto por las instalaciones como por la atención excepcional de Isabel y Antonio.

Recomendaría este hotel sin duda alguna. Aunque había una pequeña falta de privacidad en las habitaciones cerca del salón principal, no fue un inconveniente importante en comparación con la calidad de la estancia.

nuestra estancia en el canuelo fue increíble. la casa rural don l. superó nuestras expectativas con su ambiente acogedor, habitaciones impecables y desayuno casero delicioso. la amabilidad y simpatía del personal nos hicieron sentir como en casa. definitivamente volveremos.

Ruido de las habitaciones próximas.

Fue una experiencia inmejorable! El propietario, Antonio, nos brindó una lección sobre el aceite de oliva y nos sorprendió con una cata incluida en el precio. Además, la casa era espectacular, con un acogedor salón con chimenea, piscina y una bodega. El desayuno era delicioso, casero y variado. Nos encantó que hubiera un garaje incluido en el precio y muy cerca de la casa. Sin duda, nos sentimos como en casa y disfrutamos de todas las comodidades que ofrecía.

La oferta hostelera de la zona es limitada, aunque la excelente cocina de Isabel, la anfitriona, compensa este aspecto.

El hotel estaba en muy buenas condiciones, todo estaba muy limpio y las camas eran muy cómodas. El personal era encantador y nos trataron de manera excelente. Además, las instalaciones eran nuevas y estaban muy cuidadas.

Todo estupendo.

Nos alojamos en Casa Rural Don Lope en El Cañuelo y fue una experiencia fantástica. El lugar es un oasis de tranquilidad en plena Subbética cordobesa. Nos encantó el entorno rodeado de mares de olivos y la belleza natural del lugar. Las habitaciones estaban impecables y cómodas, y el cuidado del personal en su mantenimiento era evidente. El trato que recibimos del personal, especialmente de Antonio, Mari Celi y Adela, fue cercano, familiar y generoso. Disfrutamos de deliciosos desayunos en los que el aceite de oliva era el protagonista. Además, las catas de aceite fueron muy didácticas y nos hicieron apreciar aún más el campo y sus raíces. Sin duda, repetiremos en Casa Rural Don Lope.

Nada de nada. 😊