Nos encantó nuestra estancia en Casa Rural El Caño de Abajo. Los caseros fueron muy amables y nos permitieron dejar nuestras maletas antes de la hora de check-in. Al llegar, nos encontramos con una casa impecablemente limpia, lo cual valoramos mucho. Cada rincón de la casa estaba cuidadosamente limpio, incluso los tiradores de los muebles. Además, la casa tenía todos los detalles cuidados: un jardín amplio y hermoso con espacio para aparcar coches, una manguera para ducharse en verano, una barbacoa perfectamente equipada, y aire acondicionado y calefacción en todas las habitaciones. La cocina estaba bien equipada, con una nevera con congelador y una chimenea que nos dio ganas de encender en invierno. La ducha era excelente y el agua salía perfecta. nos gustó que la zona era tranquila y rodeada de naturaleza, con muchas rutas de senderismo y pueblos para visitar cerca.

Nada de nada 🙂

Los caseros son muy simpáticos y amables. La limpieza es excelente, se nota que cuidan cada detalle. Hay un jardín estupendo con puerta de cochera y una manguera para duchas frescas. La barbacoa está bien preparada y incluye carbón y pastillas de encendido. Todas las habitaciones tienen baño privado y aire acondicionado, y una de ellas tiene ducha de hidromasajes. La cocina está bien equipada y el salón es amplio y cómodo. La situación es perfecta para acceder fácilmente al pueblo, y hay tiendas y una carnicería cerca. está cerca de la piscina municipal.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna razón para quejarme.

No hay nada que no me haya gustado.

Fácil acceso desde la carretera. Habitaciones grandes y espaciosas.- Baños completos en cada habitación.- Cocina completa y sala de estar cómoda.- Patio amueblado para disfrutar al aire libre.- Decoración rústica y encantadora.- Propietario amable y atento.- Casa acogedora y sin ruidos.

La casa rural El Caño de Abajo fue una elección perfecta para nuestras vacaciones. Nos encantó el diseño acogedor y práctico de la casa, con todas las comodidades que necesitábamos. El jardín era simplemente precioso y nos hubiera encantado utilizarlo si el clima lo hubiera permitido. Desde el momento en que llegamos, el propietario, Álvaro, nos dio la más cálida bienvenida y nos proporcionó toda la información que necesitábamos para disfrutar de nuestra estancia. Además, apreciamos los pequeños detalles, como tener pellet y carbón incluidos, toallas abundantes y electrodomésticos útiles como una tostadora y un exprimidor eléctrico. Aunque hubo pequeñas incomodidades, como la falta de cortinas en uno de los baños y la falta de percheros en toda la casa, estas no afectaron en gran medida nuestra experiencia. En general, recomendaría esta casa rural a cualquiera que esté buscando un lugar cómodo y acogedor para alojarse.