La amabilidad y calidez del personal. Las instalaciones del hotel son acogedoras. Excelente ubicación cerca de lugares de interés. La comida casera y deliciosa.

Na.

La estancia en Casa Rural Garrido Hostal fue simplemente perfecta. El entorno es precioso y la casa es muy acogedora. Nos recibieron con un trato familiar y amigable, lo cual apreciamos mucho. La comida, tanto la cena como el desayuno, fue deliciosa. Además, las vistas desde nuestra habitación a la sierra eran impresionantes. Un verdadero lujo poder sentarse junto a la chimenea con una cerveza después de un día de visitas y charlar con otros huéspedes. Sin duda, nos encantaría volver para disfrutarlo aún más.

No tengo ninguna queja 😊.

una parada de una noche en Ademuz y nos alojamos en un lugar espectacular llamado Casa Rural Garrido. Los propietarios fueron lo mejor de nuestra estancia, nos dieron una atención excepcional y se mostraron muy dedicados. Nos ubicaron en la primera planta para que pudiéramos cenar tranquilos mientras nuestro hijo dormía. Nos hicieron sentir como en casa y nos ofrecieron una ruta turística por Ademuz. Todo fue perfecto, un 10.

La única pequeña pega fue que la gatita de la dueña andaba suelta y debíamos tener cuidado para evitar que se encontrara con nuestra perra.

Una casa con encanto y mucha historia en un pintoresco pueblo. Habitación triple espaciosa y con vistas, súper cómoda y sin ruidos. Cena deliciosa con estofado de cerdo y postres caseros sabrosos. Desayuno abundante con dulces típicos, tostadas, mermeladas, zumos, fruta fresca, y opciones sin lactosa. Atención excelente por parte de Juanvi y Ana, muy atentos y profesionales.

Todo era lo que quería y necesitaba.

El trato del personal fue excepcional, siempre atentos y amables, nos asignaron una habitación con unas vistas preciosas a la plaza y las montañas. Además, el desayuno era delicioso, con una variedad de opciones caseras que disfrutamos mucho. nos permitieron poner una televisión en la habitación cuando se lo pedimos, mostrando su atención al detalle y preocupación por nuestra comodidad.

El único aspecto negativo fue que las carnicerías de la zona estaban cerradas el domingo, lo cual nos impidió comprar productos locales. Aunque entendemos y apreciamos el respeto por el descanso dominical, nos hubiera gustado poder adquirir productos frescos durante nuestra estancia.

Mi estancia en Casa Rural Garrido en Ademuz fue increíble. Lo que más me gustó fue el trato amable y familiar de Ana, la dueña. La habitación en la que nos alojamos era sencilla pero muy cómoda, perfecta para mi familia. Disfrutamos de un desayuno delicioso y completo, con zumo de manzana, café, tostadas y madalenas de la pastelería del pueblo. Además, la casa está muy bien ubicada, cerca de la Plaza de la Iglesia y la Plaza del Ayuntamiento. Sin duda, una experiencia inmejorable.

La única cosa que podría mencionar como punto negativo es que el gel de la ducha no era de buena calidad, apenas hacía espuma. También me hubiera gustado que hubiera más variedad en el desayuno y que repongan el gel y champú durante nuestra estancia de 4 días.

Mi estancia en Casa Rural Garrido fue muy cómoda y agradable. La habitación estaba limpia y la cama era muy confortable. Me encantó la experiencia de poder compartir la cena con los propietarios y otros huéspedes, fue genial. Juanvi y Ana fueron excepcionalmente amables y cercanos, siempre haciendo que me sintiera como en casa. El desayuno incluido fue delicioso y abundante. Además, la ubicación en el centro del pueblo y cerca de rutas de senderismo fue perfecta.

No dudaría en recomendar este hotel.

Lo mejor de nuestra estancia fue tener una habitación triple espaciosa y cómoda con vistas hermosas y sin ruidos. Además, el desayuno abundante con una gran variedad de dulces típicos, tostadas, zumos y frutas frescas para todos los gustos fue impresionante. También nos encantó el trato cercano y profesional de los propietarios, quienes nos hicieron sentir como invitados especiales. Sin duda, repetiremos y recomendamos este hotel al 100% por su limpieza impecable, el aparcamiento conveniente cerca del hotel y la ubicación pintoresca de este pueblo.

No pude encontrar ningún fallo.

La comida local es excelente y abundante, con opciones de senderismo cercanas. Los propietarios son amables y atentos, y la casa es hermosa y acogedora.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna queja.

La anfitriona muy amable. Desayuno delicioso y variado. Personal atento y servicial. Limpieza impecable. Recomendaciones para visitar lugares cercanos. Ruta guiada por el pueblo. Flexibilidad con el almacenamiento de pertenencias. Ambiente acogedor y familiar

No pude encontrar nada malo.

el alojamiento fue inmejorable. La comodidad y calidez del lugar superó mis expectativas. Destaco la amabilidad de los anfitriones y la comida casera deliciosa que nos brindaron. ¡Sin duda volveremos a disfrutar de este maravilloso lugar en Ademuz!

Wifi intermitente.

Fuimos mi mujer, nuestro perro y yo a pasar un par de días en este alojamiento y podemos decir que estamos muy agradecidos por el trato hacia nuestro perro, ya que estuvo muy nervioso todo el tiempo y los dueños se portaron genial con él, siendo muy comprensivos. Por otro lado, la habitación estaba impoluta, muy calentita y cómoda y qué decir del desayuno.fantástico. Los dueños son unas personas maravillosas y cercanas que están pendientes de que la estancia sea perfecta.

Recomendaría este lugar.

Nos encantó que el desayuno estuviera incluido en la tarifa y que tuvieran la opción de hacer huevos fritos. Además, disfrutamos mucho de la buena ubicación del hotel, ya que estaba cerca de varios puntos de interés turístico. Otro aspecto destacado fue la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar.

Encontramos que las habitaciones eran un poco incómodas. Las camas eran duras y nos costó conciliar el sueño.

La Albacara es un sitio super especial, con un trato genial hacia los perros y habitaciones impolutas y cómodas. El desayuno es fantástico y los dueños son personas maravillosas. Recomendable.

Me sentí totalmente relajado, no he tenido ningún inconveniente.

La habitación impoluta, cómoda y calentita. El trato hacia nuestro perro. Los dueños comprensivos y cercanos. El desayuno fantástico. El lugar perfecto para aparcar. La ubicación cerca de la iglesia y las calles medievales. Las vistas desde el balcón estupendas.

No había nada que no me gustara.