Acogida y atención amable, casa de piedra encantadora, cuidado de los detalles, comida rica y desayuno perfecto, productos locales.

Todo bien.

La ubicación es bastante remota, lejos de cualquier civilización y con pocas opciones de transporte. Además, las habitaciones son pequeñas y poco cuidadas, con una decoración anticuada. La atención al cliente deja mucho que desear, con un personal poco amable y poco dispuesto a resolver problemas. En cuanto al desayuno, es bastante básico y nada memorable.

El acceso al wifi es bastante complicado y la conexión es lenta.

Instalaciones y decoración impecables. Desayuno casero y variado. Trato familiar y cercano del personal. Entorno natural y granja para los niños.

Me encantaron las instalaciones del hotel, especialmente el entorno natural en el que se encuentra. Además, la ubicación del hotel es perfecta, cerca de hermosas playas y encantadores pueblos costeros. También disfruté de la comida casera que ofrecían en el restaurante, especialmente los platos preparados con productos frescos de la huerta.

Me un poco el servicio al cliente. No sentí que el personal estuviera muy atento a nuestras necesidades y solicitudes.

Me encantó absolutamente todo de mi escapada a esta casa rural. Las instalaciones eran muy bonitas y acogedoras, con amplios espacios y un jardín encantador. Además, me sorprendió gratamente la terraza privada con vistas al exterior, donde pude disfrutar de la tranquilidad y la paz que buscaba. Otro aspecto positivo fue la atención y cercanía del personal, que estuvo muy atento en todo momento.

En cuanto a aspectos negativos, no hubo nada que me desagradara. Realmente, disfruté de todos los aspectos de mi estadía.