Fantástica casa rural! Trato familiar y cercano. Limpieza impecable, tanto en la habitación como en los espacios comunes. Decoración encantadora, tanto en el interior como en el exterior. Ubicación privilegiada, con vistas a los campos y a la sierra. Lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. 🌳🏡

Para escapar de verdad del mundanal ruido, aislarte de verdad en el campo en un entorno precioso y además en una casa que no puede estar mejor decorada y cuidada, no hay duda de que es un acierto de 10. Laura, la dueña, es un encanto y además hace unas mermeladas que flipas. Me esperaba algo más estándar y me encuentro con un pequeño trozo de paraíso.

este lugar es perfecto para desconectar de la rutina. La casa es preciosa y muy limpia, la cama es cómoda y el ambiente es tranquilo. La dueña es amable y atenta, haciendo que nuestra estancia sea espectacular. Sin duda volveremos en cuanto podamos.

Faltaba una secadora de pelo.

Hemos disfrutado de una estancia maravillosa en Casa Rural La Dueña en El Pobo de Duenas. El entorno tranquilo y sereno nos permitió desconectar por completo. La casa era simplemente preciosa, con todos los detalles cuidados al máximo. Las habitaciones eran espaciosas y la cama era increíblemente cómoda. No podíamos creer lo fresco que se mantenía el interior de la casa a pesar del calor del verano. La dueña fue extremadamente amable y atenta, y nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Sin duda, ¡volveremos en cuanto podamos! Aunque no hubo ningún aspecto negativo que mencionar, cabe destacar que no nos dieron la clave del wifi, lo cual nos hubiera sido útil. Además, el colchón era un poco duro para nuestro gusto. A pesar de esto, en general, recomendaría este lugar sin ninguna duda.

La dueña de Casa Rural La Dueña en El Pobo de Duenas fue encantadora y nos hizo sentir como en casa. El lugar es tranquilo y rodeado de naturaleza, perfecto para desconectar. La casa estaba impecable, con una decoración hermosa y todas las comodidades necesarias. Disfrutamos especialmente de la terraza con vistas al campo. El bizcocho casero que nos esperaba para el desayuno fue espectacular. A pesar de no haber servicios en el pueblo, encontramos una tienda y un bar en Molina de Aragón, a solo 20 km de distancia. En resumen, recomiendo altamente este lugar para una estadía relajante en medio de la naturaleza.

La estancia en Casa Rural La Dueña fue maravillosa. El trato personal de Laura, la anfitriona, fue encantador y nos hizo sentir como en casa. La limpieza del lugar era impecable, tanto en la habitación como en los espacios comunes y utensilios de cocina. Además, destacaría la hermosa decoración tanto interior como exterior de la casa, con un jardín, terraza y barbacoa que eran un gusto para los ojos. Por último, la ubicación al sur con vistas a los campos y a la sierra creaban un ambiente de silencio y paz ideal para desconectar. Sin duda, un lugar idílico para disfrutar de la tranquilidad, leer y visitar pueblos perdidos y la naturaleza en la Serranía de Cuenca.

La experiencia del desayuno podría haber sido mejor si hubiera más variedad de alimentos disponibles.