El hotel es muy rural y bonito decorado, con mesillas antiguas, llaves de la luz como las de antaño y decoración en las habitaciones. El baño tiene un plato de ducha muy cómodo. Está situado frente al restaurante/bar, que era una antigua iglesia.

Me sentí inmediatamente como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

Desde la llegada hasta la partida, todo fue perfecto. Trato camarero cena, calidad cena, rico todo. Habitación amplia con nevera y bañera de hidromasaje. Gran desayuno, mejor atención. Vale la pena sin duda.

La comodidad de la cama, la habitación acogedora y el ambiente rústico nos encantaron. Además, la calefacción por suelo radiante fue excelente. El desayuno en el restaurante del hotel era delicioso y el personal nos atendió de manera excepcional.

La habitación era amplia y acogedora, perfecta para mi familia. La decoración rústica estaba cuidada hasta el último detalle. La cama era cómoda y las sábanas de buena calidad. Además, el baño estaba reformado y la ducha tenía agua caliente.

Las instalaciones son ideales, una casa antigua de pueblo reformada con buenas bigas de madera. La cama es gigante y muy cómoda. La climatización por suelo irradiante permite moverse a gusto descalzo por la habitación. El desayuno está bien aunque se sirve un poco tarde a las 9 de la mañana. El personal del hotel y del restaurante es muy atento y amable.

Me sentí muy bien, no tengo ninguna pega.

El alojamiento era amplio y tranquilo. La decoración rural era exquisita.El personal era muy amable.El desayuno era sencillo pero completo.La ubicación del hotel era hermosa.

Para nosotros fue ideal.

He pasado tres días de auténtica tranquilidad en un sitio limpio, acogedor, muy bonito y bien cuidado. El personal siempre dispuesto a ayudar y el pueblo es una maravilla. Sin duda, merece la pena alojarse en este lugar y también probar el restaurante, que es una pasada. Es una antigua iglesia convertida en hotel y el ambiente es muy bonito. Tienen muy buenos pinchos y raciones.

De verdad que lo aconsejo.

Encantador entorno de campos, Habitación amplia y cómoda, Desayuno sencillo pero completo, Personal amable, Experiencia casi religiosa al dar un paseo temprano en el pueblo y alrededores.

Nada, todo fue maravilloso.

Tuvimos una estancia maravillosa en La Enhorcadora. Nos encantó el encanto rústico de la habitación, estaba muy bien decorada y nos sentimos como en casa. La ubicación en el centro del pueblo era perfecta, y pudimos disfrutar de la tranquilidad absoluta. Además, tuvimos la suerte de poder cenar en el restaurante de enfrente, que es una antigua iglesia restaurada con mucho gusto. La comida era excepcional, y pudimos disfrutar de un ambiente mágico en la antigua sacristía tomando una copa. Sin duda, recomendaría este hotel rural a cualquiera que busque una experiencia auténtica y encantadora.

Casa rústica y bonita, decorada con gusto. Perfecta para descansar y relajarse. Restaurante agradable con patio para comer. Comida buena, carta de vinos adecuada. Personal amable y dedicado. El dueño encantador. Mascotas bienvenidas. Agradecemos la estancia, volveremos.

El desayuno se sirve en un restaurante frente a la casa rural, ubicado en una antigua iglesia, con platos bien elaborados y presentados a un precio razonable. El baño de la habitación está reformado y la cama es amplia. Buena atención y servicio.

el hotelito rural superó nuestras expectativas con su trato amable y las vistas al Castillo desde nuestra cómoda habitación. El encanto de la casa y la deliciosa comida del restaurante hicieron de nuestra estancia una maravilla. Sin duda, un lugar para repetir y recomendar.

El suelo de la entrada de la habitación estaba un poco levantado, lo cual causaba algo de ruido al pisar y podría resultar incómodo durante la noche.

Nos alojamos en Rural La Enhorcadora durante una escapada de fin de semana y quedamos encantados. El hotel es precioso, con una rehabilitación del edificio estupenda y una decoración exquisita. Nuestra habitación estaba impecable y acogedora, con camas muy cómodas. El restaurante nos sorprendió gratamente, con una carta variada y deliciosa en un entorno muy original. Quiero destacar la amabilidad del personal, que nos atendió de manera excepcional en todo momento.

Una estancia maravillosa en La Enhorcadora! Desde el primer momento que llegué, me recibieron con amabilidad y cordialidad. La habitación en la planta baja era muy cómoda y acogedora, con una cama que garantizaba un descanso maravilloso. Además, las vistas al castillo eran impresionantes.

Si tuviera que mencionar algún aspecto negativo, la presión del agua en la ducha era un poco baja y no había soporte para sujetar el cabezal en la pared. Sin embargo, estos detalles no empañaron mi experiencia en general.

La ubicación es increíble, el pueblo es precioso y el castillo es espectacular. El personal del hotel fue muy amable y simpático. Nos enviaron el neceser olvidado por correo. La relación calidad-precio es excelente.