Me encantó absolutamente todo. El sitio es idílico, las habitaciones son estupendas y la comida espectacular, como cocinaría tu abuela. El personal fue súper amable y atento, cuidando cada detalle. La ubicación es una pasada y te hacen sentir como en casa. Además, la compañía de los animales fue muy divertida y el entorno es muy tranquilo. Enhorabuena a los dueños y al personal por crear este lugar maravilloso.

Me sentí bastante seguro, no he tenido ningún inconveniente.

Me ha gustado mucho la atención del personal, siempre muy amables y dispuestos a ayudar. Además, el entorno en el que se encuentra el hotel es espectacular, rodeado de naturaleza y con unas vistas impresionantes. Otra cosa que me encantó fue la comida, todo estaba delicioso y con ingredientes de calidad. Además, pudimos disfrutar de una noche romántica junto a la chimenea, lo cual fue muy especial.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, la habitación estaba un poco anticuada y podría haber estado más limpia.

Me gustó todo, la casa, la naturaleza, el ambiente acogedor y el cariño en cada detalle. Dormí genial a pesar de la lluvia. Son una familia maravillosa.

Me sentí querido, no me puedo quejar.

Nos encantó nuestra estancia en Hotel Rural Les Flors. El valle tranquilo y hermoso fue perfecto para relajarnos y disfrutar de paseos agradables. Los anfitriones, Anna, Imma y Manel, fueron increíblemente acogedores y nos hicieron sentir como en casa. La comida en el hotel era exquisita, cada cena fue una grata sorpresa y el desayuno fue excelente también. La habitación estaba limpia y muy cómoda. Además, los perretes adorables, como Lluna, Mascaró, Tomas. ¡Definitivamente volveremos!

Recomiendo este lugar insistentemente.

sin lugar a dudas, Rural Les Flors en Gramós ha sido una de las mejores casas en las que hemos estado. El emplazamiento es espectacular, con una piscina con vistas envidiables que te hace desconectar y relajarte. Además, el personal es amabilísimo y muy atento.

Falta de señalización adecuada.

mi segunda visita a Gramós y Rural Les Flors superó todas mis expectativas. La casa rural es acogedora y el personal es encantador. La comida es deliciosa y los detalles como cafetera y calentador de agua en el salón son muy útiles. Sin duda, repetiré.

trato seco y poco cercano.

Trato excepcional de los propietarios. Comida fantástica para celíacos.Entorno aislado y precioso.Safari nocturno para ver animales.Habitaciones limpias y espaciosas.

Todo está bien.

Hemos pasado un fin de semana maravilloso en Les Flors. La casa es preciosa y está llena de detalles encantadores. Los desayunos y cenas son deliciosos, con productos caseros como quesos y mermeladas. El entorno es espectacular y perfecto para desconectar. Agradecemos la hospitalidad de Ana, Inma y Montse, quienes nos hicieron sentir como en casa. Además, tenemos que mencionar a Max, un perro encantador que nos acompañó en nuestras caminatas. Sin duda, volveremos con nuestras tres pequeñas para disfrutar de todo esto. ¡Les damos un 10! Hasta pronto.

El único inconveniente que encontramos fue que la almohada era demasiado blanda, pero los aspectos positivos superan esto.

Enclave espectacular, vistas impresionantes. Atención del personal excepcional. Cenas con productos de proximidad del huerto. Decoración y ambiente acogedor. Desayuno y cena deliciosos. Compañía de los animales. Tranquilidad del entorno.

Me gustó todo.

Si buscas desconexión, naturaleza y tranquilidad este es el sitio perfecto. Nuestra estancia ha sido inmejorable, a destacar la comodidad de las habitaciones y las zonas comunes, la limpieza y sobretodo la sensación de sentirte como en casa. La cena y el desayuno muy completos y con productos de calidad. Gracias a todos por el fantástico trato que hemos recibido, habeis estado pendientes en todo momento de que no nos faltara de nada. Imma y su marido son encantadores, Antonio y su mujer son adorables y los perros son una excelente compañia para salir a pasear! Muchas gracias de verdad, Repetiremos sin duda!

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

El alojamiento se encuentra en un entorno impresionante, rodeado de montañas y con vistas espectaculares desde las habitaciones. Los huéspedes destacaron la comodidad y la limpieza de las habitaciones, así como la atención excepcional del personal. Los desayunos y cenas fueron descritos como deliciosos, con productos caseros de alta calidad. Además, se mencionó la piscina con hamacas y el encantador jardín como ventajas adicionales.

No se mencionó ningún aspecto negativo del hotel en las reseñas proporcionadas.

La casa y entorno fantásticos, paz y tranquilidad. Atención de calidad y amabilidad.Habitaciones amplias y limpias.Cena y desayuno gourmet y productos de proximidad.

No tiene que mejorar nada.

Trato excepcional de los propietarios. Cena y desayuno perfectos. Personal atento y agradable. Paisaje espectacular. Recomendable. Repetiremos seguro. Emplazamiento en paraje de montaña maravilloso. Piscina con vistas envidiables. Opción de comida y cena acertadas. Perros y gatos cariñosos. Personal amable. Una de las mejores casas en las que hemos estado. Estuvimos muy a gusto. Amabilidad de los dueños. Habitación cómoda y limpia. Alrededores preciosos. Detalle de tener refrescos y agua en la nevera. Cena buenísima. Desayuno bueno. Finde perfecto para desconectar. Camino de acceso de tierra, recomiendo coche alto.

Mi estancia en Rural Les Flors fue exquisita. La decoración, la comida, la atención y el entorno son impresionantes. Los anfitriones te tratan como parte de la familia, brindando un trato excepcional y un servicio inmejorable. Además, los perros merecen una mención especial. Cuando vengas, entenderás por qué. ¡Volveremos seguro!

Recomiendo este hotel, es total.

Tuvimos una gran experiencia en Hotel Rural Les Flors. Desde el principio, nos encantó el entorno tranquilo y relajante. Aunque parecía que el acceso sería complicado, resultó ser bastante sencillo. Incluso pudimos llegar con nuestro coche básico sin ningún problema. Los desayunos y las cenas fueron deliciosos, y nos impresionó que todo lo produjeran ellos mismos. El trato personalizado y cercano que recibimos por parte de la familia que regenta el hotel fue excelente. Tuvimos la suerte de hacer un "safari nocturno" con Antonio y fue una experiencia increíble, vimos animales increíbles. Estamos deseando volver y pasar unos días más en este maravilloso lugar. Sin duda, lo recomendaría a cualquiera que quiera desconectar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Hubo un par de detalles que nos causaron molestias durante nuestra estancia. La almohada era extremadamente baja e incómoda, lo que dificultó nuestro descanso.