Mi estancia en Casa Rural Yoruba fue maravillosa. Pasé unos días increíbles disfrutando del entorno espectacular de la casa. Desde el primer momento me sentí como en un verdadero paraíso, rodeado de tranquilidad y belleza natural. La casa en sí es una maravilla, cuidada con detalle y mucho gusto. El murmullo del río cercano simplemente añade un toque mágico al ambiente. Pilar y su hija fueron unas anfitrionas de 10, siempre amables y encantadoras. Disfruté especialmente de su parrillada de carne espectacular. Sin duda, una experiencia que guardaré en mi corazón.

Insisto, este lugar es super recomendado.

Las instalaciones están reformadas y el entorno es tranquilo y bonito. Pilar, la dueña, nos preparó una cena deliciosa y adelantó el horario del desayuno para nosotros. Además, hay juegos y libros disponibles, y el salón es precioso. En general, nos sentimos cómodos y Pilar fue amable y atenta a nuestras necesidades.

Me sentí muy bien atendido, no he tenido ningún inconveniente.

Las vistas son muy bonitas, el ambiente de la zona es muy tranquilo. Me encantó que tuvieran desayuno incluido aunque fuera básico, y el precio fue una ganga. La decoración de la casona vieja es particular y muy cuidada, dándole un toque encantador. Todo el lugar estaba muy limpio y bien organizado. Los dueños fueron muy amables y profesionales, se nota que son buenas personas. Recomiendo este hotel sin ninguna duda y volveré de nuevo en mi próximo viaje.

No dudaría en recomendar este hotel.