Una casa muy acogedora y bien equipada en el centro del encantador pueblo de Benadalid. La chimenea es preciosa y la decoración rústica le da un toque especial. La cocina está completa y las sábanas son suaves y cálidas. Además, la propietaria nos proporcionó leña y pan de pueblo, un detalle muy amable. El entorno es inigualable, con vistas espectaculares al pueblo y a la sierra.

Recomendaría a todos este lugar.

Lo mejor de nuestra escapada romántica fue disfrutar de un pueblecito encantador en el maravilloso Valle del Genal. La casa de dos plantas con chimenea, tres habitaciones y una terraza exterior con estupendas vistas al valle fue simplemente perfecta. Además, la casita era muy acogedora, con una preciosa chimenea y una decoración rústica que nos encantó. Tenía todo lo que necesitábamos en la cocina y en las habitaciones, incluyendo unas sábanas suavitas de invierno. apreciamos mucho el detalle de los juegos de mesa y música para disfrutar de un buen rato juntos. Además, agradecimos la gestión de la propietaria, quien nos consiguió leña y pan de pueblo para el día siguiente, haciéndonos sentir muy bienvenidos.

Como único punto negativo, destacaría la poca cobertura en la zona, pero en realidad resultó ser una ventaja, ya que nos permitió desconectar completamente del bullicio y disfrutar al máximo de la tranquilidad del entorno. Hubiera sido perfecto si no hubiera habido una pequeña confusión con el precio de la reserva para cuatro personas, lo cual nos llevó a pagar más de lo que esperábamos.

Mi estancia en Casa Solana en Benadalid fue maravillosa. La casa olía genial y estaba impecablemente limpia. Disfruté de la terraza con sus increíbles vistas y la tranquilidad del pueblo. Además, Mónica, la propietaria, fue de gran ayuda, incluso estando enferma. Aunque el baño y el sofá eran un poco pequeños, no afectaron negativamente nuestra experiencia. En general, recomendaría este alojamiento.

nuestra estancia en benadalid fue maravillosa. la casa solana superó nuestras expectativas. nos encantó la chimenea y la decoración rústica. también apreciamos los juegos de mesa y la música. el entorno y las vistas fueron impresionantes.

la potencia eléctrica no era suficiente para calentar todas las habitaciones.

Increíble! La casa era súper acogedora, con un encanto auténtico y en el centro del pueblo. Estaba equipada con todo lo que necesitábamos, incluso una chimenea maravillosa. Las vistas desde la terraza eran alucinantes, podíamos ver el pueblo y las montañas. El lugar era tranquilo y la propietaria, Mónica, fue de 10, a pesar de estar enferma nos atendió, nos recomendó lugares para comer y nos facilitó todo lo que necesitábamos. La casa estaba impecable, con un olor fresco y limpio. La decoración era rústica y encantadora, con todo lo necesario en la cocina y en las habitaciones. Además, Mónica nos encargó pan fresco del pueblo y nos proporcionó juegos de mesa para disfrutar. Sin duda, una experiencia inolvidable en un entorno natural impresionante. Ha sido un verdadero placer alojarnos en este lugar mágico.

Casa en valle del Genal, chimenea, terraza con vistas. Casa rústica, limpieza, cocina equipada. Juegos de mesa, música, leña y pan disponibles. Cálida bienvenida.