Nos encantó la ubicación de esta casa, perfecta para explorar la zona oeste de la isla. Durante nuestra estancia, pudimos disfrutar de vistas espectaculares y atardeceres impresionantes. Además, el ambiente tranquilo y apacible nos permitió relajarnos y descansar. apreciamos los detalles en la decoración de la casa, que le daban un encanto especial.

Nos hubiera gustado contar con una cocina más equipada. Aunque tenía lo necesario para cocinar, nos faltaron algunos utensilios que nos habrían facilitado la preparación de nuestras comidas.

La ubicación de este alojamiento es ideal para explorar la zona oeste de la isla. Pudimos realizar diversas rutas y descubrir lugares maravillosos como La Zarza, Buracas y el Roque de los muchachos. Además, la casa nos proporcionó mucha independencia al tener todas las comodidades necesarias, como utensilios de cocina, toallas de playa y lavadora.

La falta de comunicación entre las diferentes estancias de la casa resultó incómoda, sobre todo cuando estaba lloviendo. Tener que salir al exterior para ir del baño a la habitación no fue algo que esperábamos y dificultó la ventilación de la habitación.

Casa Tata es una casa de ensueño, como una casita de cuento, cuidada al mínimo detalle. Las estancias grandes y la decoración típica Canaria le dan un ambiente muy agradable. El jardín y la piscina están preciosos y muy bien cuidados. Además, me encantó que se encendieran las luces de forma automática al llegar. Encontramos todo lo necesario de primera necesidad en la casa, desde jabón hasta albornoces en la habitación. La ubicación es perfecta para recorrer toda la zona oeste de la isla y disfrutamos de maravillosas rutas y atardeceres. En resumen, ¡recomendaría esta casa sin duda alguna!