La recepción de la señora encantadora. Super amable y la casa es preciosa y está super cuidada. El entorno también ofrece la posibilidad de dar algún paseo. Ideal tanto si vas de paso hacia el norte como si quieres pasar allí unos días. Desayunos ideales, todo lo que pedimos, fruta riquísima muy variada. Mucha cantidad, tostadas, mantequilla, miel, magdalena, café. Todo lo que queríamos nos lo traían. El trato de Loli, la dueña, es exquisito. Facilita la estancia. Ubicada enfrente de la iglesia, muy bonita y bien cuidada y limpia. Mucha tranquilidad y fresquita. La casa es preciosa. Vigas de madera y paredes de piedra. Decoración rústica muy apropiada. La dueña encantadora. Nos ofreció la opción de desayunar al día siguiente. Todo estaba súper limpio. Además, solo había otra pareja en otra habitación de la casa. Muy recomendable si están de paso por la zona.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no tengo ninguna razón para quejarme.

Casa completa y confortable. Salones amplios y acogedores. Habitación amplia y cómoda. Baño completo y limpio. Atención de la responsable. Reservaron mesa y recomendaciones. Alrededores dignos de visitar. Trato familiar y amistoso

No había nada que no me gustara.

La casa es preciosa y tiene una decoración rústica encantadora. Hay dos salones para compartir que lucen fantásticos. La habitación en la que me alojé era amplia, cómoda y el baño estaba impecable. Además, la atención del personal fue excelente y me ayudaron a reservar una cena en un restaurante cercano. También, la ubicación cerca de la iglesia y el pazo es espectacular.

Todo estupendo.

Mi estancia en Casaquina fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. La atención y amabilidad del personal fue excepcional. La casa en sí es encantadora, con su estilo rústico y acogedor que te transporta a otra época. Mi habitación era amplia y confortable, perfecta para descansar después de explorar la zona. También me gustó que hubiera un supermercado cercano, que resultó muy conveniente para comprar lo que necesitaba. Sin duda, recomendaría Casaquina a cualquier persona que esté buscando un lugar tranquilo y acogedor para hospedarse.

Únicamente destacaría que la señal del wifi no llegaba a mi habitación, lo cual fue un pequeño inconveniente. Además, debido a la falta de aislamiento, se podía escuchar ruido proveniente de otras habitaciones.

El desayuno fue increíble, con una gran variedad de frutas frescas, tostadas con mantequilla y miel, café y leche. Todo lo que pedimos nos lo trajeron y en cantidad abundante. El trato de Loli, la dueña, fue exquisito, facilitando nuestra estadía. La ubicación enfrente de la iglesia es bonita y el lugar está bien cuidado y limpio. Disfrutamos de mucha tranquilidad y frescura.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja.