Las cabañitas son súper acogedoras, con todo tipo de menaje. Destaca la impecable limpieza. Es un lugar ideal para ir con perro, sin ninguna pega. Cari, quien nos recibió, fue muy amable y nos recomendó dónde comer, acertando sin duda. Un recuerdo bonito de El Bonillo.

Me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Todo genial, la cabaña estupenda, el lugar extraordinario, tranquilo y en medio de un bosque, sin ruidos ni nada ni nadie que te moleste. Y ahora viene lo mejor de toda la estancia que se llama "Cari", un encanto de persona. Es una persona encantadora, preocupada de que no nos falte de nada, te explica todo, el mejor restaurante para comer, la mejor panadería para comprar, donde ir y lo que ver en la zona. Hemos estado como en casa, bueno no, hemos estado mejor que en casa. Gracias Cari, no olvidaremos nunca estos 7 días. Espero vernos otra vez en las próximas vacaciones. Se lo recomiendo a todo aquel que quiera estar en un lugar idílico. Un saludo también a Damian.

Me encantó el ambiente acogedor de la cabaña, con todos los utensilios y menaje necesario para una estancia cómoda. La limpieza era impecable y la atención de la encargada, Cari, fue excepcional. Además, la ubicación era perfecta para los amantes de la naturaleza, con hermosos paisajes y la opción de pasear por el campo. Se agradece también que tuvieran un montón de leña preparada para la chimenea.

El servicio de wifi no llegaba hasta las cabañas, lo cual fue un inconveniente.

Me encantó el ambiente tranquilo y relajado del lugar, rodeado de naturaleza. Además, las cabañas estaban bien equipadas y contaban con una chimenea que disfrutamos mucho. Por otro lado, la ubicación era perfecta, ya que estaba alejado del bullicio de la ciudad pero a la vez cerca de todas las comodidades necesarias. me gustó que el personal era atento y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todo lo necesario.

Lo que no me gustó fue que la piscina no era exclusiva del hotel y era gratuita para todas las personas que estaban hospedadas en las casas. Por último, me molestó un poco tener que irme después de un fin de semana tan agradable.