Disfruté del entorno natural y apacible que rodea el lugar. La casa estaba limpia y cómoda, con todos los servicios necesarios. Además, el trato del personal fue amistoso y cercano.

La falta de conectividad wifi dentro de la casa fue un inconveniente, aunque no es esencial. Además, la ubicación no coincidía exactamente con la indicada en la reserva, ya que el apartamento estaba a 2.4 km del centro de Taramundi en lugar de 200 m.

El lugar ofrece tranquilidad y belleza en su entorno. Destacamos el trato amable y familiar del personal del alojamiento, así como los detalles de bienvenida, con deliciosas magdalenas y pan cortesía de la panadería Pantaramundi. La casa en la que nos alojamos, El Rosal, fue perfecta en todos los sentidos, con total privacidad y una dueña encantadora. La calefacción estaba encendida al llegar y la zona es muy tranquila y bonita. Sin duda, volveremos a repetir nuestra estancia.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Rústicas casas cerca de Taramundi, rodeadas de naturaleza, con chimenea y calefacción. Regalan pan y bizcocho. Flexibilidad en la salida. Varias rutas y actividades en la zona.

Nos encantó nuestra estancia en las Casas Rurales Taramundi Verde. Las casitas están situadas en medio de la montaña, lo que nos proporcionó una tranquilidad inigualable. El entorno era precioso, rodeado de naturaleza. La casa que nos asignaron estaba reformada y muy agradable, con habitaciones amplias y un baño grande. Además, la atención de la chica que nos atendió fue maravillosa, brindándonos información sobre las actividades de la zona. Apreciamos también la hogaza de pan y las magdalenas que nos regalaron, ¡muy sabrosos!

Aunque disfrutamos mucho de nuestra estancia, tuvimos algunos inconvenientes. La ubicación de las casas no es en Taramundi, como se menciona en la información, sino en un pueblo cercano llamado Aguillon, a 2,1 km de Taramundi.

la estancia en Casas Rurales Taramundi Verde fue simplemente perfecta. El entorno rodeado de verde y montañas nos brindó una tranquilidad inigualable. Las casitas rurales, reformadas y llenas de encanto, nos hicieron sentir como en casa. Además, el detalle de la hogaza de pan y las magdalenas fue delicioso. Sin duda, superó nuestras expectativas para el Día de San Valentín.

Falta de señal de internet.

Estuve hospedado en Casas Rurales Taramundi Verde durante varios días y tuve una experiencia increíble. El apartamento en el que nos alojamos era perfecto, equipado con todo lo necesario y muy limpio. Además, apreciamos mucho el detalle de bienvenida y la amabilidad de la chica que nos recibió. El entorno en el que se encuentran las casas es espectacular, con unas vistas impresionantes y rodeado de naturaleza. Los anfitriones fueron muy atentos y amables, nos hicieron sentir como en casa.

Recomendaría a todos este lugar.

La ubicación era perfecta, en plena naturaleza y rodeado de un entorno impresionante. Además, la tranquilidad y paz que se respiraba en el lugar era maravillosa. También, la atención de la anfitriona fue excelente, siempre dispuesta a ayudar y a brindar información sobre los lugares para visitar en la zona.

El entorno natural de las casas es impresionante, ideal para aquellos que buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. Varios de los huéspedes elogiaron las vistas a la montaña desde las casas y la posibilidad de disfrutar de agradables paseos por los alrededores. Además, las casas están bien equipadas y cuentan con comodidades como chimenea, calefacción y camas amplias.

Algunos huéspedes mencionaron que la falta de cobertura telefónica puede resultar incómodo para aquellos que necesitan estar siempre conectados.

El apartamento es amplio y cuenta con todo lo necesario, como menaje de cocina y secador de pelo. Además, tiene un porche estupendo para disfrutar del aire libre y mucho espacio para aparcar. Está ubicado en un entorno tranquilo y con vistas extraordinarias.

No está ubicado en el lugar indicado inicialmente, sino a varios kilómetros de distancia, lo que puede resultar confuso y ocasionar dificultades para llegar.

El pueblecito del recinto es encantador, con casitas bonitas y mucha paz y tranquilidad.

Me sentí muy bien, no me puedo quejar.

Estuve en Casas Rurales Taramundi Verde y quedé impresionado con la belleza del entorno. Las casas de piedra eran encantadoras y la limpieza era evidente. Además, el detalle del pan y las magdalenas al llegar fue muy agradable. La persona que nos atendió fue encantadora. En general, recomendaría este lugar sin duda.

Nos alojamos en el Hostal Casas Rurales Taramundi Verde y tuvimos una experiencia maravillosa. El apartamento estaba completamente nuevo y bien equipado con muebles y electrodomésticos nuevos. La encargada, Olga, fue muy amable y atenta. Incluso nos sorprendieron con un delicioso pan y magdalenas de regalo. La ubicación en el centro del pueblo era perfecta y pudimos disfrutar de la tranquilidad del entorno. Además, la zona ofrece muchas opciones de visitas, especialmente los museos y la ruta del agua. También recibimos un excelente trato en los comercios y restaurantes locales. Recomiendo este lugar sin duda.

Nada, todo estuvo bien 😊

Entorno rural encantador, atentos y amables anfitriones, limpieza impecable, cama cómoda, obsequio de productos locales.

Nada que pueda disgustar.

El alojamiento en Casas Rurales Taramundi Verde fue un acierto total. Disfrutamos de un entorno natural impresionante y de total tranquilidad. La ubicación era perfecta para explorar Taramundi y sus alrededores, con varios museos y la ruta del agua muy cerca. Los comercios y restaurantes de la zona nos atendieron de manera excelente. Además, la cama en la casa era muy cómoda y limpia, lo cual garantizó un buen descanso después de nuestras aventuras.

Aunque en general tuvimos una experiencia agradable, hay algunos detalles que podrían mejorar en el alojamiento. Por ejemplo, la televisión de la habitación no funcionaba correctamente y el volumen mínimo de la del salón era muy alto, lo que podía resultar molesto para los vecinos.

Estuvimos en Casas El Rosal, un maravilloso lugar para hospedarnos en Taramundi. Pasamos unos días tranquilos y relajantes en este alojamiento rural. Desde el primer día, la dueña nos brindó su compañía y flexibilidad al permitirnos quedarnos más tiempo del estipulado. Fue un gesto muy amable. Además, nos recibieron con un detalle de bienvenida: pan y magdalenas deliciosas. Al llegar, la calefacción ya estaba encendida, lo cual nos hizo sentir cómodos y acogidos. El entorno es tranquilo y el lugar en sí es muy bonito. Sin duda, nos gustaría repetir esta experiencia.