Me he hospedado en un hotel en San Bartolomé durante unos días y tengo opiniones mixtas sobre mi experiencia. En cuanto a lo que me gustó, debo mencionar que la ubicación era fantástica. Estaba cerca de muchos lugares turísticos importantes, lo cual facilitó mucho nuestras excursiones diarias. Además, el desayuno ofrecido era delicioso y variado, definitivamente disfruté de las opciones disponibles. Además, encontré que el personal era amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar en cualquier cosa que necesitáramos.

Hay algunas cosas que no me gustaron del hotel. En primer lugar, la habitación no era tan cómoda como esperaba.

Todo fue perfecto. El hotel estaba limpio y bien decorado. Las instalaciones eran agradables, especialmente el jardín y el salón comunitario. La ubicación en el centro de la isla era conveniente para moverse. El desayuno era delicioso y fresco, con zumo de frutas variadas y croissants crujientes. El personal era amable y atento.

Todo fue perfecto.

Me encantó este antiguo caserío convertido en un acogedor y bien conservado hotel. Las habitaciones son espaciosas y las camas muy cómodas, con baños completos. La dueña, Mª Luisa, fue muy atenta y nos recomendó lugares para visitar cada día. La limpieza diaria y el cambio de toallas cada 2-3 días fue genial. El desayuno fue correcto, con café Lavazza y jugo de frutas natural. Además, el restaurante del hotel nos ofreció deliciosos platos italianos. ¡Volveré! ✨

Antiguo caserío bien conservado. Habitaciones grandes y camas cómodas. Limpieza diaria y cambio de toallas. Buen desayuno con café Lavazza y jugo de frutas natural. Restaurante italiano recomendable. Buena ubicación para visitar la isla. Volveremos.

Me encantó el trato amable y personalizado de la dueña, Mª Luisa. El hotel tiene un encanto especial y está ubicado en el centro de la isla, lo que facilita los desplazamientos. El restaurante crea un ambiente agradable y la comida es deliciosa. Sin duda, recomendaría este lugar.