Nos encantó la experiencia de hospedarnos en este castillo del siglo XII. Las habitaciones eran amplias, cómodas y limpias, con una decoración acorde a la época. Además, nos sorprendió gratamente que tuviera una nevera y un microondas dentro de la habitación, lo cual resultó muy conveniente. El personal fue amable y servicial, y pudimos disfrutar de una visita guiada muy interesante por parte de Curro, quien nos brindó información histórica sobre el castillo y la zona.

Encontramos que a pesar de ser un castillo antiguo y de difícil calentamiento, hacía un poco de frío en la habitación. Aunque nos acomodamos bien tapados, esto podría ser incómodo para algunas personas durante los meses más fríos.

Nos encantó el encanto antiguo del castillo y la atención del personal, siempre amable y atento a cada detalle. Las habitaciones temáticas y la decoración medieval nos transportaron a otra época. Disfrutamos de las increíbles vistas desde las ventanas y la torre mirador. Además, el desayuno delicioso con mermeladas caseras y un bizcocho de chocolate magnífico.

El acceso al castillo puede ser complicado debido a las escaleras, pero es comprensible considerando el tipo de alojamiento.

Nuestra estancia en Castillo de Añón de Moncayo fue simplemente encantadora. El ambiente medieval del castillo era fascinante y nos transportó a otra época. La habitación era amplia y cómoda, con una cama muy confortable. El desayuno era delicioso, especialmente las mermeladas caseras. Nos sentimos bien atendidos y acogidos durante toda nuestra estancia. Aunque había algunos inconvenientes menores, como el tamaño reducido del baño y la falta de luz en la habitación, no empañaron nuestra experiencia. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Los mejores aspectos de nuestra estancia navideña en este hotel fueron las vistas impresionantes desde las torres y la ubicación inmejorable en la encantadora plaza y cerca de la iglesia. Además, el gerente del hotel nos proporcionó una visita guiada personalizada, lo cual fue realmente agradable. Sin duda, estos fueron dos hechos clave que hicieron nuestra experiencia más especial.

Pasamos una noche maravillosa en el Castillo de Añón de Moncayo. El ambiente y la decoración son impresionantes, nos sentimos transportados a la Edad Media pero con todas las comodidades modernas. La ubicación es perfecta para explorar Tarazona, Grisel y el Monasterio de Veruela. El desayuno con mermeladas caseras es delicioso. El servicio y la atención son fenomenales, incluso nos ofrecieron una visita guiada por el castillo y la iglesia, ¡incluso hubo un pequeño teatro para nombrar caballeros y princesas a los niños que se hospedaron allí! Además, nos prepararon una cena deliciosa, lo cual fue una agradable sorpresa.

No encontramos ninguna queja, todo estuvo perfecto. Solo mencionar que el lavabo es un poco estrecho, pero no es algo significativo.

El castillo respira historia, el anfitrión es amable y atento, las mermeladas gourmet son deliciosas, el desayuno es excelente, las habitaciones están bien ambientadas, las instalaciones están bien cuidadas.

No tengo ninguna queja.

Mi experiencia en Castillo de Añón de Moncayo Hostal fue excepcional. Todo estuvo fenomenal, desde la visita guiada por el castillo hasta la deliciosa cena que tuvimos. Además, el personal, especialmente Curro, fue súper amable y servicial. Incluso nos hizo un regalo cuando nos marchamos. Dormir en un castillo fue una experiencia increíble para mis hijas y para todos nosotros. Las instalaciones estaban muy bien conservadas y contaban con todas las comodidades de un hotel moderno. También cabe mencionar que el wifi funcionaba muy bien.

No tengo ninguna queja 😊.

La habitación era amplia y las camas muy cómodas. Todo estaba limpio y cuidado. El desayuno casero fue delicioso, con mermeladas exquisitas. El dueño del hotel fue muy amable y nos hizo sentir bienvenidos. La ubicación también fue conveniente, cerca de varios lugares de interés.

Todo bien.

Mi estancia en el Castillo de Añón de Moncayo fue mágica. Desde el momento en que entré en la casa rural ubicada en el propio castillo, me sentí transportado a otra época. Las escaleras de vértigo y las armaduras adornando las habitaciones me hicieron experimentar cómo era la vida en aquel entonces. Además, Curro, el amable anfitrión, me ofreció una visita guiada por el castillo y me contó interesantes historias. El desayuno fue delicioso y la ubicación del pueblo permite realizar muchas actividades en la zona. ¡Lo recomendaría sin dudarlo!

El único inconveniente es que para llegar a las habitaciones hay escaleras estrechas, pero es comprensible considerando que se trata de un auténtico castillo medieval. Además, el pueblo no cuenta con servicios de hostelería, por lo que es necesario desplazarse para encontrar restaurantes.

Estancia en castillo histórico, personal atento y amigable, habitaciones acogedoras, excelente información turística, mermeladas deliciosas, ambiente medieval.

Nada de nada.

Amable personal atento y gracioso. Delicioso desayuno casero. Cama cómoda y sábanas limpias. Sitio histórico y pintoresco. Confortable habitación amplia. Buena relación calidad-precio. Cerca de lugares turísticos interesantes

Sin problemas.

Mi estancia en Castillo De Añón de Moncayo fue maravillosa. Me alojé en este encantador y histórico hotel durante una noche y quedé totalmente satisfecho. La habitación era preciosa, las camas eran cómodas y todo estaba impecablemente limpio. El desayuno era delicioso, destacando las mermeladas caseras y el aceite local. Además, las vistas desde el torreón eran inolvidables y el trato de Curro, el guía, fue excepcional. Todo en general fue sobresaliente, gracias a Curro por hacer que nuestra visita fuera excepcional. ¡Mil gracias!

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

La ubicación privilegiada, cerca de la iglesia y en un entorno precioso para disfrutar del Moncayo. Además, el anfitrión fue muy amable y dispuesto a compartir historias sobre la zona, recomendaciones y hasta nos invitó a una copa de vino. También nos hizo un tour por el castillo, lo cual fue muy interesante.

También hubo un grupo ruidoso en el comedor que afectó nuestra tranquilidad durante la noche y la mañana siguiente.

¡Dormir en un auténtico castillo fue una experiencia increíble! El ambiente medieval era encantador y las vistas desde la torre eran simplemente impresionantes. El trato personalizado y la cena familiar fueron excelentes. Este es el lugar perfecto para desconectar y relajarse por completo. Sin duda, volveremos.

Desde la habitación no teníamos vistas, pero al subir a la torre pudimos disfrutar de una vista privilegiada del Moncayo. Las escaleras empinadas de la torre también fueron un pequeño inconveniente, pero es comprensible debido a la naturaleza del castillo.

Decoración y conservación genial. Desayuno casero estupendo. Trato personal excelente. Habitación excelente. Mermeladas caseras buenísimas. Recomendable al 100%. Experiencia inolvidable. Anfitrión amable y atento

Sin problemas.