Una opción adecuada para un buen descanso en Barcelona con muy buena relación calidad-precio. Las vistas de la terraza son preciosas.

El Catalonia Park Guell en Barcelona ofrece una escapada relajante con su piscina en la azotea y terraza soleada. Su proximidad a emblemáticos lugares como la Sagrada Familia y el Parc Guell enriqueció nuestra visita. Aunque se realizaban reparaciones que generaban algo de ruido, la calidad precio y la hospitalidad del personal compensaron estos inconvenientes, favoreciendo la unión familiar en nuestra estancia. ¡Una experiencia para repetir!

La terraza exterior con piscina es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de Barcelona. Pasar tiempo allí es como escapar a un paraíso urbano con vistas que te dejan sin aliento. Es como tener tu propio trocito de cielo en la tierra.

Ruido en la habitación.

Siempre regreso al mismo hotel. La primera vez, el personal me ayudó a encontrar algo valioso. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, piscina, bar y restaurante. Volveré para año nuevo.

Un lugar maravilloso. Pasé unos días disfrutando de la terraza exterior con piscina y vistas impresionantes sobre la ciudad. Ubicación ideal para explorar Gràcia y degustar una variedad de platos. Las habitaciones cómodas cuentan con todo lo necesario para una estancia placentera. ¡Y qué delicia el sushi en la carta! Recomiendo aprovechar las instalaciones, ¡como un pez en el agua en este sitio! ¡Volveré! ~Carmen, amante del diseño y los sabores, España.

Disfruté de unas vistas impresionantes de las montañas y el Tibidabo desde la increíble terraza con piscina. Además, me sorprendió gratamente la variedad de frutas, quesos y embutidos disponibles en el desayuno, que fue un toque muy atento.

El estacionamiento es un poco incómodo de usar, y el hotel requiere un depósito de 50 euros por un control remoto que debes recoger en recepción, donde no hay lugar para parar el coche.

Elegí el Catalonia para visitar el Parc Guell, pero me sorprendió gratamente encontrar estacionamiento disponible. Además, me encantó la ubicación en el animado barrio de Gràcia, con sus excelentes opciones gastronómicas, incluyendo sushi, frutas frescas, pizza.

No tenía bañera, como quería.

Durante mi reciente viaje a Barcelona, hice una breve parada en el Hotel Catalonia Park Guell, que está estratégicamente ubicado a solo 3.1 km de la estación FGC - Provença. La conveniencia de su ubicación, con la estación de Penitents a solo 0.5 km, facilitó mi conexión para continuar mi viaje. Además, su cercanía al aeropuerto Barcelona-El Prat, a tan solo 20 km, fue fundamental para mi rápida llegada y partida.

Aunque mi estadía fue breve, experimenté algo de ruido a partir de las 00:00h, lo que interrumpió mi descanso ocasionalmente. Sin embargo, esto no afectó considerablemente mi estancia en este cómodo y estratégicamente ubicado hotel.

La terraza con piscina es perfecta para refrescarse y apreciar las vistas. La ubicación alejada me permitió descubrir partes desconocidas de Barcelona, muy emocionante. El personal fue tan cálido como el clima de la ciudad.

Nada como disfrutar de un concierto de las habitaciones vecinas. Muy relajante.

El hotel está ubicado en una zona residencial y muy tranquila, perfecta para descansar después de un día de turismo. Además, está cerca de una estación de metro, lo cual facilita el desplazamiento por la ciudad. La habitación es limpia y cómoda, con todo lo necesario para una estancia agradable.

Tuve una mala experiencia con el ruido de otros huéspedes que perturbó mi sueño en varias ocasiones durante la noche.

Me alojé recientemente en un hotel en Barcelona y tuve una experiencia estupenda. La ubicación era perfecta, cerca de la montaña y con vistas impresionantes. Además, la relación calidad-precio era ideal. Las habitaciones eran cómodas y modernas, y la cama era muy confortable. El personal del hotel era amable y servicial. Aunque el aparcamiento era caro, encontré alternativas cercanas. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Aunque hubo ruido por obras, la ubicación en la colina y la cercanía al metro fueron ventajas. El personal amable, las camas cómodas y los croissants deliciosos hicieron que disfrutáramos mucho. El ambiente en la azotea con piscina fue un bonito detalle, aunque estaba demasiado fría para usarla durante nuestra visita.

Me sorprendió gratamente el servicio y la atención del personal del hotel. Desde el momento en que llegué, fueron muy amables y serviciales, y me ayudaron con cualquier consulta o solicitud que tuviera. Además, las habitaciones eran cómodas y limpias, con una decoración moderna y un balcón desde el cual se podía disfrutar de unas vistas maravillosas de los alrededores.

Me encantó la decoración acogedora del hotel, con un ambiente cálido y elegante que hacía que me sintiera como en casa. Las zonas comunes estaban muy cuidadas y bien decoradas, perfectas para relajarse y disfrutar de un buen libro o una taza de té. Además, la accesibilidad para personas mayores era excelente, con rampas y ascensores que facilitaban mucho la movilidad.

Me gustaría que ofrecieran más actividades o entretenimiento para personas mayores, como clases de yoga suave o paseos organizados por los alrededores. Sería una forma maravillosa de disfrutar aún más de la estancia.

El personal en este hotel es increíblemente amable y atento. Siempre se aseguraron de que nuestra habitación estuviera impecablemente limpia y cómoda. Además, el hotel cuenta con un increíble solárium y una terraza al aire libre, donde pudimos relajarnos y disfrutar de las hermosas vistas. nos encantó disfrutar del delicioso desayuno buffet en el restaurante del hotel todas las mañanas. La ubicación es perfecta, con fácil acceso al transporte público y varios restaurantes y tiendas cercanos.

La única pequeña queja que tenemos es que el baño no estaba completamente limpio y encontramos algunos pelos en la bañera. En general, este hotel cumplió con nuestras necesidades de lujo y nos proporcionó una estancia cómoda y agradable.