mi segunda visita a Daimiel y El Cortijo de Daimiel superó mis expectativas, tanto en el trato amable y sincero como en la comodidad del alojamiento. Me sentí como en casa, gracias a Manoli y su atención familiar. El cortijo es precioso, con detalles cuidados y una bonita exposición de maquinaria agrícola. Recomiendo este lugar tanto para parejas como para familias con niños, con piscina, campo de tenis y mucho espacio para disfrutar.

Falta un restaurante o bar en el alojamiento o cerca para tomar algo. Un detalle a tener en cuenta para futuros huéspedes.

Mi estancia en El Cortijo de Daimiel fue increíble. Las instalaciones son grandes y bien cuidadas, especialmente me encantó la piscina. La habitación estaba bien decorada y limpia, y tenía una terraza perfecta para disfrutar de las estrellas por la noche. El desayuno era abundante y delicioso, con tostadas, zumo, y una variedad de bollos. Aunque no había restaurante en el hotel, nos ofrecieron la opción de pedir comida por teléfono, lo cual fue muy conveniente. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Aunque mi estancia fue estupenda, hubo algunos inconvenientes. Además, no había aire acondicionado en la recepción, lo cual hizo que fuera un poco incómodo para el personal y los huéspedes en días calurosos.

Me encantó mi estancia en El Cortijo de Daimiel. Las instalaciones son hermosas y están muy bien cuidadas. La piscina y el jardín son especialmente agradables, y los pavos reales le dan un toque especial. La habitación era amplia y cómoda, con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado y televisión. El personal, especialmente Montse y la chica encargada del desayuno, fueron muy amables y serviciales. Definitivamente volveré a este lugar.

Como sugerencia de mejora, pienso que podrían aprovechar mejor el espacio de la habitación. Sentí que faltaba un sillón y un lugar para poner la maleta durante mi estancia.

La habitación estaba muy limpia y desinfectada, lo cual me dio mucha tranquilidad en estos tiempos de pandemia. Además, la cama era muy cómoda, lo que garantizó un buen descanso.

Me encantó el paisaje y la tranquilidad que encontramos durante nuestra escapada romántica. La ubicación era perfecta, muy cerca de las lagunas y las tablas, lo cual nos permitió hacer paseos románticos por la naturaleza. Además, las instalaciones del hotel eran increíbles, especialmente la piscina rodeada de árboles y césped bien cuidado. Fue maravilloso relajarnos y disfrutar de los hermosos atardeceres que se podían contemplar desde allí.

Hubo un par de aspectos negativos durante nuestra estancia. En primer lugar, la información en el portal de reserva era incorrecta, lo cual resultó en una sorpresa desagradable al descubrir que la habitación tenía una cama de matrimonio en lugar de dos camas como se había anunciado.

El Hotel El Cortijo de Daimiel es un remanso de paz donde se puede descansar y disfrutar de la tranquilidad. Las habitaciones son amplias y limpias. El desayuno es copioso y tienen en cuenta tus preferencias. El personal es amable y atento. En general, recomendaré este hotel para una estancia relajante.

Una maravilla de tranquilidad y relax. El personal fue muy amable y atento. El entorno y las instalaciones estaban muy bien cuidados. El parking gratuito y la piscina fueron un gran plus. Muy recomendable para relajarse y desconectar.

Por poner una pega, las almohadas eran demasiado blandas.

El entorno del cortijo es impresionante, con jardines preciosos y mucha vegetación. El trato del personal es amable y atento. Las habitaciones son amplias y las camas muy cómodas. El desayuno incluido es delicioso, con café, zumo, bollos y tostadas. El lugar está impecable en cuanto a limpieza y cuidado.

Nos encantó nuestra estancia en El Cortijo de Daimiel. La ubicación fue perfecta para explorar la zona, especialmente las impresionantes Tablas de Daimiel y los castillos de Calatrava la Vieja y Alarcos. Además, a menos de 1 km del hotel, pudimos visitar el interesante "Volcán de Las Tiñosas". El personal fue amable y la limpieza impecable.

Nos hubiera gustado que el hotel ofreciera servicio de cenas, ya que nos resultó algo incómodo tener que salir a buscar restaurantes en Daimiel. Aunque es comprensible que el hotel estuviera vacío en esos días, nos hubiera gustado encontrar la habitación caliente al llegar, ya que pasamos frío durante gran parte de la noche.

El sitio es un remanso de paz en medio de la nada. Muy cuidado y bien decorado. Súper limpio. Relación calidad-precio estupenda. El personal muy amable. El desayuno de cortesía incluido es básico pero abundante y rico.

La ubicación en plena naturaleza y rodeada de vegetación me permitió desconectar y disfrutar de un entorno tranquilo. Además, la cercanía a lugares de interés turístico como Las Tablas de Daimiel y la Motilla del Azuer fue muy conveniente.

Nada de nada. Todo fue perfecto y superó mis expectativas.

La amabilidad y atención del personal del hotel fueron excepcionales. Desde el momento en que llegué, me sentí muy bien recibido y atendido. Además, las instalaciones del hotel estaban impecablemente limpias y cuidadas. El desayuno fue delicioso y tenía una amplia variedad de opciones. Además, la ubicación del hotel era perfecta, con hermosas vistas y un entorno tranquilo.

Nada negativo.

Disfrutamos mucho de nuestra estancia en El Cortijo. La casa es preciosa y la tranquilidad que se siente al estar rodeados de viñedos es increíble. También tuvimos la oportunidad de dar un refrescante baño en la piscina, lo cual fue fantástico. Además, la cercanía a las Tablas de Daimiel hizo que nuestra visita a ese lugar fuera muy conveniente. Aunque hubo algunos pequeños inconvenientes, en general recomendaría este hotel.

El hotel es muy acogedor y está impecablemente limpio. Las instalaciones son estupendas, especialmente la piscina y el jardín que la rodea. Además, el desayuno está bien y el personal del hotel es muy amable y servicial.