La ubicación en el casco antiguo cercana al castillo es increíble. El hotel está impecablemente limpio y las instalaciones son excelentes. El desayuno ofrecido es delicioso y el personal es amable y servicial.

Na.

Me encantó mi estancia en este encantador hotel en la fortaleza de Peñíscola. La ubicación es perfecta, con vistas impresionantes y un ambiente histórico único. Además, la atención recibida por el personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y hacer sentir a los huéspedes como en casa. Una de las cosas que más disfruté fue el delicioso desayuno casero, con pan recién horneado y mermeladas hechas en casa. También me gustó mucho la tranquilidad y la limpieza impecable de las instalaciones. En resumen, una experiencia maravillosa en todos los sentidos.

Si tuviera que mencionar algo negativo, diría que las escaleras pueden ser un poco incómodas para subir con el equipaje, especialmente si tienes mucho. Además, me hubiera gustado probar el café perfumado que tanto se menciona, pero lamentablemente no tuve tiempo.

Nos alojamos en un bonito edificio con una habitación muy agradable y una terraza en la que disfrutamos del desayuno con pan recién hecho y café artesano. El trato de los propietarios fue encantador y nos dieron todas las facilidades para viajar con nuestra mascota. Aunque hubo un pequeño problema con el ruido del aire acondicionado, no fue algo importante. La ubicación del hotel es excelente, justo debajo del castillo del Papa Luna, y el servicio fue muy atento en todo momento. Sin duda, recomendaría este hotel.

La ubicación de este alojamiento es inmejorable, justo en el centro del casco antiguo y cerca del castillo. Las habitaciones son perfectas para una estancia, muy limpias y cuidadas, con una decoración preciosa y camas muy cómodas. Además, el desayuno incluido ofrece una increíble selección de opciones deliciosas para elegir. Los dueños del hotel son muy atentos y amables, asegurándose de que tu estancia sea perfecta. No puedo esperar para volver a este lugar encantador.

Aunque las habitaciones son tranquilas, algunas pueden tener ventanas que den a la calle, lo que podría resultar algo ruidoso en temporada alta.

Los dueños muy atentos, el alojamiento encantador, bien ubicado. Desayuno delicioso, con pan casero. Todos los detalles cuidados. Volveremos. 😊

El hotel tiene un encanto especial junto al Castillo. La terraza es increíble para tomar el sol y tienen todas las comodidades imaginables, incluso sillas y sombrilla para la playa. El desayuno casero es maravilloso, con menús personalizados y zumos naturales. El trato recibido por Xabier y Mia fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacernos sentir como en casa. Repetiremos sin duda. En definitiva, recomendaría este hotel.

La ubicación en el corazón de la ciudad vieja, cerca del castillo y a pocos minutos de la playa. La limpieza impecable en las habitaciones y en todo el hotel. El desayuno delicioso con pan recién horneado y una gran variedad de opciones dulces y saladas. El personal amable y atento que nos hizo sentir como en casa.

Nada que no me haya gustado.

El hotel está ubicado en pleno centro del casco antiguo, lo cual es perfecto para pasear y disfrutar de la ciudad vieja. Las instalaciones son preciosas, limpias y muy acogedoras. El desayuno es excelente, con pan casero y una amplia variedad de opciones. Además, el personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en cualquier momento.

Todo fue perfecto.

El hotel está situado en una ubicación inmejorable, justo al lado del castillo en el corazón de la ciudad antigua. Además, ofrece una excelente relación calidad-precio. El personal es amable y hace todo lo posible para asegurarse de que tengas una estancia agradable. También me encantó la atención al detalle en las habitaciones, con una terraza con vistas impresionantes y una cama cómoda para descansar. El desayuno casero, especialmente el pan, es delicioso y hace que comiences el día con energía.

No hay nada de qué quejarse, ¡todo estuvo perfecto!

nuestra estancia en peñíscola fue increíble! esta vez elegimos quedarnos en un hostal y nos sorprendió gratamente la experiencia en dios está bien. el personal fue súper amable y atento, la habitación era cómoda y la ubicación en el centro del casco antiguo era perfecta. el desayuno con pan casero fue delicioso!

algo faltó en nuestra estadía.

Nuestra estancia en el hotel fue increíble. Nos encantó el encanto especial del lugar, especialmente su ubicación al lado del castillo. Disfrutamos de la terraza donde pudimos tomar el sol y relajarnos. Además, todas las comodidades que ofrecían, incluyendo sillas y sombrilla para la playa, nos hicieron sentir como en casa. El desayuno casero era delicioso, con opciones dulces, saladas y frutas, acompañadas de zumos naturales y un café excelente. Y no podemos olvidar mencionar que el pan era casero, lo que le daba un toque extra especial.

Ubicación céntrica. Desayunos caseros deliciosos. Productos ecológicos. Habitaciones confortables y limpias. Buena hospitalidad.

Fantástica ubicación en un lugar privilegiado con vistas al mar. Personal atento y amable. Habitación decorada con buen gusto y detalles encantadores. Desayuno con productos naturales deliciosos. Ambiente acogedor y familiar. Volvería sin dudarlo.

El hostal está situado en pleno centro histórico, con vistas al mar desde su bonita terraza. Destaca la atención y amabilidad de los propietarios. El desayuno es excelente, con una amplia variedad de opciones. El lugar tiene un gran encanto y todo está muy cuidado.

Me sentí bien atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me encantó mi estancia en ese encantador hotel en el casco antiguo de Peniscola. Las instalaciones eran excelentes, especialmente la terraza solarium con vistas al mar. Además, el trato que recibí de Xabier y Mia fue excepcional. Me hicieron sentir como en casa y siempre estuvieron dispuestos a ayudar y asegurarse de que estuviera cómodo. El desayuno también fue increíble, especialmente el pan casero, que fue el mejor que he probado. Sin duda, volveré a hospedarme allí y lo recomendaré a otros viajeros.