Nos hospedamos en un acogedor hotel ubicado en una colina, a solo 35 minutos de Madrid. La habitación tenía una vista impresionante y nos encantó despertar con esa panorámica. Además, el desayuno estaba bastante completo, con variedad de opciones y todo servido con amabilidad.

Hubo un problema con la distribución del baño en nuestra habitación.

la estancia en El Pontifical superó nuestras expectativas. El personal atento y simpático, las vistas increíbles y la comida espectacular. Además, la habitación era bonita, limpia y tranquila. Definitivamente recomendamos tomar el desayuno allí mismo.

solo hubo un pequeño problema con la cerradura de la habitación, lo cual retrasó nuestra entrada. afortunadamente, se solucionó rápidamente con la ayuda de un vecino del pueblo.

¡Tuve una estancia maravillosa en este hotel! Primero, el precio fue muy razonable considerando todas las comodidades que ofrecía. Las habitaciones eran encantadoras, pequeñas pero acogedoras, y tenían unas vistas maravillosas. Aunque el baño de la suite necesitaba un poco de mantenimiento, en general, el hotel estaba en muy buenas condiciones.

Todo fue bien, sin ninguna queja.

Este encantador hotel en las afueras de Madrid ofrece una gran relación calidad-precio. Me sorprendió gratamente ver que los precios eran muy razonables, especialmente después de leer las reseñas anteriores. Además, el hotel desta a pocos pasos de la colina y las habitaciones ofrecen unas maravillosas vistas. Me encantó poder disfrutar de una ducha caliente en mi cómoda habitación. tengo que mencionar el desayuno, que aunque sencillo, fue delicioso.

Todo estuvo perfecto, no hay nada que cambiar.

Mi estancia en el hotel El Pontifical fue simplemente encantadora. El ambiente rural y acogedor del lugar me cautivó desde el momento en que llegué. Aunque hubo algunos inconvenientes menores, en general disfruté de una experiencia relajante y satisfactoria.

El lugar tiene vistas impresionantes, un edificio antiguo en la cima del pueblo. Las cuevas del restaurante son una maravilla y la atención de Beatriz, fantástica. Es tranquilo y estupendo para pasear. Lo recomendamos, es un lugar y pueblo maravilloso.

Vistas impresionantes, cuevas maravillosas, atención fantástica, bonito y tranquilo, cerca de Madrid.

Sin problemas.

Pasamos dos días en esta casita rural y nos encantó. El lugar es apacible, ideal para un remanso de paz. El hotelito es una monada, decorado al estilo rústico. Las habitaciones son amplias y limpias, y tienen balcones con vistas preciosas. La chica que nos atendió fue muy simpática y se esforzó en que todo estuviera de nuestro gusto. El desayuno en la terraza fue abundante y delicioso. La cena en el restaurante también fue perfecta, con comida rica y trato amable.

No dudaría en recomendar este hotel.

Personal amable y atento. El hotel está limpio y las instalaciones son adecuadas. La ubicación en una colina ofrece vistas espectaculares. El desayuno es imprescindible, ya que hay pocos bares en este pueblo.

Nada, todo fue genial.

El trato muy bueno, una atención inmejorable.

Todo estuvo bien.

La habitación con decoración cuidada, zona de restaurante espectacular, personal amable y servicial, bañera de hidromasaje en la suite.

Nada que decir.

Nos hospedamos en un encantador hotel ubicado en una colina, rodeado de hermosos paisajes. La habitación era acogedora y cumplía con nuestras expectativas. Disfrutamos de un delicioso desayuno con zumo natural, tostadas y fruta fresca. El personal fue amable y atento, mostrándonos un servicio excepcional. Además, pudimos disfrutar de hermosas vistas desde el hotel.

Experimentamos algunos problemas de limpieza en la habitación durante nuestra estadía.

El lugar es impresionante, situado en una colina con vistas panorámicas de Madrid. me sorprendió gratamente la calidad de la comida en el restaurante del hotel. Definitivamente, una experiencia gastronómica espectacular. La habitación era acogedora y tenía un balcón desde donde se podía disfrutar del aire limpio y las vistas. Además, la ubicación del hotel es ideal, cerca de Madrid y alejada del bullicio de la ciudad.

Todo es genial.

El alojamiento precioso y acogedor. Cheking fuera de hora sin problema.Calefacción en el dormitorio.Detalles y comodidades en la habitación.Aceptación de mascotas.Vistas maravillosas.

Nada, todo fue perfecto.

Estuvimos alojados en un lugar maravilloso, El Pontifical. La tranquilidad y el aire limpio hicieron que nuestra escapada romántica fuera perfecta. Disfrutamos de atardeceres en la terraza tomando deliciosos cócteles. Pero lo mejor fue la comida, simplemente increíble. Pedimos la tarta de nueces con dátiles y aún sueño con su sabor delicioso. La habitación era acogedora, con un bonito balcón y techos originales. Salimos enamorados del lugar y sin duda volveremos.

No hubo nada que no nos gustase 😊.