Nos alojamos 4 días en la habitación Silomen y desde el primer momento tanto Antonio como Ana se mostraron a nuestra disposición para hacernos los días más cómodos y orientarnos ante cualquier duda o petición. Destacaría muchas cosas pero comenzaré por la casa, que se encuentra en un ambiente de ensueño en mitad del valle de Cabuérniga, con fácil acceso a pueblos de alrededor y rutas de senderismo. habría que destacar a Antonio, siempre tiene alguna anécdota o consejo para dar, además de que nos preparó una cena espectacular. El cuidado por los detalles tanto en la habitación como en las estancias compartidas es notable. El desayuno también merece mencionarse, tanto en calidad como en cantidad. Después de todo esto, nos encantaría repetir y probablemente lo hagamos ya que nos han quedado por saborear algunas de las muchas variedades de cervezas, vinos y ginebra de las que disponen. Un saludo y hasta la próxima! En general, recomendaría este hotel.

Habitaciones deliciosas y con encanto, atención personalizada y desayuno casero excepcional. Ambiente tranquilo y relajado en un entorno natural mágico. Acogedor y cuidado, ideal para desconectar. Pronto volveremos. 😉

El lugar es encantador, con un ambiente mágico que te transporta a otro mundo. Las habitaciones están cuidadas hasta el más mínimo detalle, como la habitación Isilwem con su decoración en morado y amarillo. El desayuno es espectacular, con fruta pelada, zumos recién exprimidos y una gran variedad de mermeladas caseras. Además, el personal siempre está dispuesto a ayudarte y el hotel se encuentra en una ubicación perfecta para disfrutar de la naturaleza y hacer rutas de senderismo.

Los precios pueden resultar un poco elevados en comparación con otros establecimientos similares.

La ubicación es perfecta, rodeada de un entorno de cuento y con un jardín interior que te transporta a otro mundo. Las habitaciones son preciosas, con detalles de hadas y una cama tan cómoda que te hace sentir como si estuvieras durmiendo en las nubes. Además, el servicio es excelente, con un personal atento y amable que te brinda todas las recomendaciones necesarias para descubrir la zona.

Nos encantó la ubicación aislada y encantadora del hotel, cerca de muchos puntos turísticos en coche. El personal fue muy agradable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Además, todo estaba muy limpio y recién renovado, y la decoración era de muy buen gusto. disfrutamos mucho de la carta para cenar en el hotel, la cual tenía opciones deliciosas. Por último, el desayuno fue fantástico, con una gran calidad y variedad.

Nada, ninguna queja.

Ubicación ideal, personal amable, decoración encantadora, desayuno fantástico.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.