La habitación espaciosa, los muebles bonitos, la ducha cómoda, el desayuno genial, las vistas inmejorables.

Todo fue perfecto.

El hotel ofrece una ubicación ideal para disfrutar de las hermosas montañas asturianas, con vistas impresionantes desde la habitación. Además, se encuentra a poca distancia de playas para aquellos que deseen explorar el litoral.

Las paredes del hotel parecen ser finas, lo que puede resultar en ruido excesivo de otros huéspedes y dificultar el descanso nocturno.

Me gustó mucho la ubicación de este hotel, ya que estaba cerca del centro de la ciudad y tenía unas vistas preciosas de la montaña. Además, la tranquilidad del lugar era perfecta para relajarse después de un largo día de trabajo. disfruté del tamaño y la limpieza de la habitación y el baño, así como de la nevera que había en la habitación. La atención del personal fue excelente y el parking gratuito fue una ventaja adicional.

Lo que más me gustó fue el entorno donde está ubicado, ya que se puede disfrutar de unas vistas impresionantes a la montaña. Además, el lugar es ideal para desconectar y descansar. La habitación en la que me alojé estaba limpia, era espaciosa y contaba con una nevera pequeña, lo cual fue muy útil. El desayuno también fue satisfactorio, con opciones como café, leche, tostada con mantequilla y mermelada, zumo y bollo. El trato del personal fue amable y atento.

No he tenido ningún problema durante mi estancia. 😊

El fácil aparcamiento gratuito, la amabilidad del servicio, la zona tranquila y cercana al pueblo y la amplitud y limpieza de la habitación.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Tuve una estancia muy agradable en este hotel cercano a Llanes. La habitación triple era amplia y limpia, al igual que el baño. La propietaria fue muy amable y se preocupó por asegurarse de que me sintiera bien durante mi estancia. El entorno es bonito y tranquilo, con vistas impresionantes desde la ventana de la habitación. También fue genial contar con aparcamiento disponible sin preocupaciones. La relación calidad-precio fue buena y definitivamente recomendaría este lugar a otros viajeros.

Nada, todo estuvo bien.

El lugar perfecto para disfrutar de la calma y belleza de la zona. Con vistas a los Picos de Europa y a solo 10 minutos caminando de Llanes. No se necesita coche para bajar al pueblo, lo que permite ir a cenar y luego volver a la tranquilidad y belleza del lugar. Es precioso despertar con esas vistas y poder desayunar en las mesitas de afuera mientras contemplas las montañas. Nos encantó.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna queja.

El motivo de mi viaje fue disfrutar de unos días de relax en la preciosa localidad de Llanes. Mi estancia en El Canton fue de una semana y estoy encantado de haber elegido este hotel. Desde el primer momento me sorprendió la limpieza y el cuidado de todo el establecimiento, así como el entorno maravilloso en el que se encuentra. Está situado a poca distancia del centro de Llanes, pero ofrece toda la tranquilidad de los alrededores, con unas vistas impresionantes a la montaña. Además, nuestra habitación era amplia y el baño también.

El hotel contaba con un hermoso jardín donde pude disfrutar de momentos de tranquilidad y relajación. Además, la habitación era amplia y cómoda, lo cual me permitió descansar plenamente durante mi estadía. También me encantó la ubicación del hotel, ya que estaba lo suficientemente alejado del bullicio del pueblo, pero lo bastante cerca como para poder ir caminando. Sin duda, disfruté de las mesas para admirar la puesta de sol y la comodidad de poder aparcar dentro del recinto.

Hubo algunos aspectos negativos que debo mencionar. El desayuno resultó un poco escaso, con falta de variedad y opciones.

el hotel en Pancar superó nuestras expectativas en todos los sentidos. La habitación triple era amplia y limpia, con un baño también espacioso. Nos encantó el enclave bonito y tranquilo, perfecto para un agradable paseo de 10 minutos hasta Llanes. Además, la propietaria fue muy agradable y se preocupó por asegurarse de que nos sintiéramos bien durante nuestra estancia. ¡Muchas gracias!

las paredes eran finas y se oía todo

La tranquilidad del lugar, la belleza del entorno y la amabilidad del personal que nos ayudó a planificar nuestras actividades y sugerencias para comer. destacamos la limpieza y el buen hacer del equipo.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Amable y servicial personal, habitación amplia y limpia con bonitas vistas al jardín. Ubicación tranquila pero accesible en coche a 10 min de Llanes. Desayuno económico y con variedad. Recomendable para una estancia relajante con aparcamiento propio.

La ubicación es fantástica, muy cerca de Llanes pero a la vez muy tranquilo. El trato del personal es genial. Cuenta con aparcamiento propio del hotel y vistas a la montaña desde la habitación. El jardín y la amplitud de la habitación son impresionantes. Hay mesas para disfrutar de la puesta de sol. La cama es muy cómoda y se puede dormir en silencio. Se puede aparcar dentro del propio recinto del hotel. El entorno donde está ubicado es idóneo para desconectar. La habitación estaba limpia y era amplia. El desayuno también estuvo bastante bien y el personal fue muy amable.

Me sentí muy a gusto, no me puedo quejar.

Lo mejor del hotel fue la ubicación y las vistas. Estábamos muy cerca de Llanes y pudimos disfrutar de la tranquilidad del entorno. Además, las vistas de los Picos de Europa eran espectaculares. nos encantó que no necesitábamos coche para ir al pueblo, lo que nos permitió salir a cenar sin tener que preocuparnos por el transporte de vuelta. ¡Fue maravilloso despertar y desayunar mientras contemplábamos las hermosas montañas!

Lo que menos nos gustó fue el estado de las habitaciones. Tenían un poco de moho en el techo y notábamos un fuerte olor a humedad.

la estancia en El Canton fue una grata sorpresa. Nos sentimos como en casa de la abuela, con una atmósfera acogedora y familiar. La ubicación era perfecta, lo suficientemente cerca del centro pero lo bastante apartada para disfrutar de la tranquilidad y despertar con el canto de los pájaros. El desayuno era delicioso y abundante, y las vistas a la montaña eran impresionantes. Definitivamente recomendaré este lugar a mis amigos.

Falta de espacio en el plato de ducha.