Las habitaciones son estupendas, con camas comodísimas y vistas excelentes. El entorno invita al descanso y la desconexión. El desayuno es muy completo. Celebramos una cena familiar bien atendidos y con un menú delicioso. A pesar de pequeñas mejoras, recomendaría este hotel. Overall, recomendaría este hotel.

Disfruté de la tranquilidad de sus jardines, la deliciosa cena familiar y las confortables habitaciones con vistas impresionantes. El entorno natural fomentó el descanso, y el personal atento hizo que me sintiera bienvenido. Las instalaciones de relajación, como la piscina al aire libre y las zonas de masajes, añadieron un toque extra de placer a mi estancia. Además, la cercanía a emblemáticos lugares como la Catedral Primada y la Sinagoga del Tránsito proporcionó oportunidades únicas para explorar y conectar en familia. Sin duda, una experiencia que recordaré con cariño.

Me encantó la ubicación escénica y la terraza de la habitación. El desayuno fue delicioso. Regresaría sin dudarlo. Las fotos no le hacen justicia a la belleza real. ¡Volveré!