Trato inmejorable del personal. Habitaciones limpias y cómodas.- Desayuno incluido satisfactorio.- Recomendaciones turísticas útiles.- Paz y calma garantizadas.- Buena presión de ducha.- Conexiones de transporte cercanas

Nada negativo.

El sitio muy bonito, vistas espectaculares, atención magnífica, Antonio muy comprometido y cercano, desayunos variados y completos.

Me sentí seguro, no tengo ninguna razón para quejarme.

Lo que más me gustó de este hotel fue la ubicación en plena montaña, rodeado de animales y con unas vistas impresionantes. Además, el propietario fue muy amable y nos ayudó en todo lo que necesitamos durante nuestra estancia. Otro punto a favor fue que teníamos la posibilidad de escoger un libro o una película y disfrutarla tranquilamente en el salón de la casa, con la chimenea encendida, lo cual fue todo un lujo. destacaría la limpieza, ya que todo estaba impecable y las camas eran muy cómodas, lo que nos permitió descansar como niños.

Por otro lado, hay aspectos negativos que me gustaría mencionar. Por un lado, las habitaciones eran un poco pequeñas y al ser de madera, se escuchaba mucho ruido, lo que puede resultar incómodo.

mi segunda estancia en Arriondas y El interior de Gaia Hostal superó mis expectativas. El lugar es mágico, con vistas espectaculares y una tranquilidad increíble. Antonio, el dueño, nos hizo sentir como en casa, siempre dispuesto a ayudarnos y recomendarnos. Sin duda, un viaje que repetiré!

Mi estancia en El interior de Gaia fue maravillosa. Pasé unos días tranquilos y relajantes en este alojamiento. El casero, Antonio, fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones eran amplias y las camas muy cómodas. El baño tenía una ducha espaciosa y la limpieza se mantenía impecable. Además, el desayuno que Antonio nos preparaba con tanto cariño era delicioso. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que quiera disfrutar de una estancia inolvidable lejos del bullicio de la ciudad. Las vistas desde el alojamiento eran simplemente increíbles.

Insisto, este lugar es super recomendado.

El lugar es un oasis dentro del paraíso. No escuchas nada de ruidos, solo los cencerros de las vacas. Las vistas son espectaculares desde la habitación y el porche. Los desayunos son variados y completos. Antonio, el dueño, es un FENÓMENO. Se desvive por sus clientes y está comprometido con la desinfección y limpieza.

Me sentí súper relajado, no tengo ninguna queja.

Nos encantó el entusiasmo del dueño y todas las ideas para seguir creciendo. La ducha genial, el entorno y el restaurante recomendado estupendo.

Me sentí genial, no tengo ninguna pega.