Nos alojamos en El Jardín, aventura total. Conquistamos el río y la vibra buena de Raquel y Beatriz. El desayuno como para reyes y el labrador, ¡qué crack! ¡Volvemos!

Solo faltó una fiesta de piscina para subirle el nivel! .

Pros ¡Alucinante! El jardín es una maravilla, la paz y tranquilidad son espectaculares. La comida fantástica, la decoración excelente, la dueña Raquel increíblemente atenta. La ausencia de TV en las habitaciones es genial. La energía de Raquel y Beatriz hacen de este lugar algo único. La chimenea, los amenities naturales, la cama cómoda, y el desayuno con productos naturales son super agradables. Sin televisión en la habitación, ¡qué alivio! ¡Volveremos!.

Desde mi primera visita, me recibieron con una refrescante bebida. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, aparcamiento gratuito, bar/restaurante, snack-bar y áreas para relajarse. Para Navidad, ¡volveré!

la paz interior y la tranquilidad que buscábamos superaron nuestras expectativas. la decoración acogedora y respetuosa con el medio ambiente nos encantó. el trato de raquel y beatriz fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. nos enamoró toda la energía positiva que se respira en este jardín mágico. cons: cena escasa.

Me encantó la recepción y el desayuno delicioso. Aunque el camino para llegar era complicado, valió la pena. Me sentí como en casa gracias a Raquel. Soy de Madrid y me encanta explorar lugares nuevos. ¡Recomendaría este hotel para un descanso relajante!.

La habitación con bañera de hidromasaje me encantó, era súper acogedora y la cama muy cómoda. Me hizo sentir relajado y mimado, perfecto para desconectar como mochilero.

Me pareció caro el precio de las patatas y galletitas con el refresco.

El entorno natural del hotel es impresionante, ideal para encontrar paz interior. Las habitaciones cuentan con una decoración cuidada y servicios ecológicos como jabones naturales. El desayuno se destaca por las mermeladas caseras y las infusiones del jardín.

Algunos huéspedes mencionaron que les gustaría ver opciones veganas en las comidas.

Nos encantó la tranquilidad y la belleza del entorno en El Jardín de las Magnolias. Disfrutamos de un desayuno delicioso con mermeladas caseras y la energía positiva del lugar. Agradecimos la atención a los detalles como los jabones naturales y la cómoda cama. A pesar de algunas opciones limitadas en la cena, recomendamos este hotel sin duda.

Quería contarles sobre la maravillosa vista al río desde el balcón de la habitación. Era como contemplar un lienzo en constante movimiento, donde el agua danzaba con la luz del sol. ¡Una experiencia que me conectó con la naturaleza de una manera única!

Precio del desayuno.

La carne local es una verdadera joya culinaria que te deja con ganas de más! Además, la decoración es una delicia para los ojos y los jabones naturales te hacen sentir como en un spa.

Bueno, se pasan un poco con el rollo ecológico y rural, ¿no crees? Pero incluso con eso, la comida sigue siendo un punto fuerte.

Mi pareja y yo buscábamos desconectar y descubrir un lugar especial, ¡y lo encontramos en El Jardín de las Magnolias! Nos hospedamos por tres noches y quedamos encantados. El ambiente tranquilo y sin televisión en las habitaciones nos permitió relajarnos por completo. La deliciosa comida, la ubicación privilegiada, la decoración elegante y la cálida atención de Raquel hicieron nuestra estancia inolvidable. Además, ¡los jabones naturales en la habitación eran un detalle encantador!

Insisto, este lugar es súper recomendado.