Gran jardín, desayuno bueno, piscina, amabilidad del personal, comida exquisita.

No se me ocurre nada.

Nuestra estancia en El Moli De Siurana fue simplemente maravillosa. Nos encantó la ubicación rural y tranquila del hostal, rodeado de hermosos árboles y jardines. La habitación era espaciosa y acogedora, con un encantador balcón desde donde disfrutamos de las puestas de sol. El personal fue extremadamente amable y atento, y apreciamos mucho que permitieran llevar a nuestro perro. El desayuno variado y delicioso fue el mejor comienzo para nuestros días de exploración en la zona.

Para ser honestos, el colchón de muelles de la cama no era muy cómodo y el mobiliario de la habitación y el baño estaban un poco desfasados.

Nos encantó la calidad de los alimentos en el desayuno y la cena, así como el detallazo de la vela en el postre por el cumpleaños de mi hijo. La piscina y el jardín eran espectaculares. El trato del personal, incluyendo la dueña Maria, fue excepcional. Además, admiten perros, lo cual fue genial para nuestra estancia.

Quizás podrían mejorar la variedad de la comida del desayuno.

Muy tranquilo y acogedor, nos sentimos como en casa. El desayuno era increíble, con opciones dulces y saladas, y la posibilidad de elegir cómo queríamos los huevos. El apartamento en el que nos hospedamos era independiente y tranquilo, estaba muy limpio y tenía todo lo necesario. La presión del agua en la ducha era excelente. Sin embargo, sería conveniente contar con una mayor cantidad de utensilios de cocina y ajustar el horario de la cena. Aunque estas mejoras podrían realizarse, en general la experiencia fue maravillosa.

Gran jardín, desayuno bueno, piscina, amabilidad del personal.

No se me ocurre nada.