Nos atendieron muy bien, con una dueña simpatiquísima. La casa es amplia y confortable. La finca es simplemente de fábula, con un entorno excepcional. Un lugar para recargar pilas con todas las comodidades. Muy cerca de las amplias y tranquilas playas de San Vicente de la Barquera. Las anfitrionas muy atentas a todos los detalles. Volveremos.

Me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

Increíblemente bonito! El alojamiento es como un pajar de piedra y madera, con chimenea y equipado con todo lo necesario. Los jardines son una maravilla, con vistas al río, cascada, estanque y barbacoa. La limpieza es impecable y los dueños encantadores. Perfecto para familias con niños. ¡Recomendado al 100%! 🌿🏞️😊

Me encantó el entorno de las casas, rodeado de prados, bambú y hamacas, todo perfectamente cuidado. Además, la ubicación es perfecta, cerca de las playas y de la montaña. Las dueñas fueron encantadoras y nos ofrecieron todas las facilidades para hacer nuestra estancia genial.

La casa del molino puede resultar algo ruidosa para dormir, con el sonido del agua de la cascada y el río toda la noche. Aunque para algunos puede resultar relajante, puede ser incómodo para aquellos que viajan con niños pequeños debido a las escaleras interiores.

¡Nos atendieron muy bien en El Molino de Bonaco! La dueña fue muy simpática y amable. La casa era amplia y confortable, con todas las comodidades que necesitábamos. La finca era simplemente maravillosa, con un entorno excepcional. Había rincones preciosos, un río, cascadas y hamacas para relajarse. Todo estaba exactamente como en las fotos, o incluso mejor. La limpieza y la comodidad eran absolutas. Nos encantó nuestra estancia en El Pajar, ¡no faltaba de nada! ¡Sin duda, recomendable para desconectar y recargar pilas!

Super recomendado.

Nos encantó este lugar. El entorno natural es un paraíso y la casa estaba perfectamente equipada con una acogedora chimenea. Todo estaba muy limpio y ordenado, y la calefacción funcionaba de maravilla. La decoración estilo casa de montaña le daba un toque especial. Además, las zonas verdes del complejo estaban muy bien cuidadas, con un bonito puente, estanque y cascada de agua. había hamacas, columpios y barbacoas nuevas. El personal, en especial la dueña Rosa, fue muy amable y atenta. ¡Una estancia muy especial!