Mi estancia en El Molino de Floren fue maravillosa. La habitación era acogedora y cómoda, aunque un poco pequeña. El baño estaba impecable y parecía completamente nuevo. El personal fue amable y atento, especialmente Floren, el dueño, que nos contó historias y recomendaciones sobre el pueblo. El desayuno continental fue delicioso y no nos cobraron por los niños. El aparcamiento gratuito en la puerta fue muy conveniente. En general, recomendaría este hotel sin duda.

Me encantó la atención recibida por parte del personal. Desde el momento de nuestra llegada, nos hicieron sentir como en casa. Además, la ubicación del hotel es perfecta, muy cerca de varios puntos de interés y con fácil acceso a otras zonas turísticas. Otro aspecto que nos encantó fue la calidad de la comida, tanto en la cena como en el desayuno, todo estaba delicioso.

Aunque nuestra estadía fue maravillosa, hubo algunos aspectos negativos. Uno de ellos fue el ruido por la mañana, principalmente debido a los pisos crujientes y las puertas que se cerraban.

La cama muy cómoda. Decoración cuidada y acogedora. Personal amable y servicial. Buena relación calidad/precio.

Nada de nada.

Mejor de lo esperado. Buena ubicación cerca del museo del vino. El personal fue amable y atento. Me encantó el zumo de naranja natural en el desayuno. Las habitaciones eran limpias y cómodas, con un buen sistema de calefacción. En general, una estancia agradable. Sin embargo, las habitaciones podrían ser un poco pequeñas en algunos casos.

El alojamiento está muy bien ubicado, cerca de la catedral y en el centro de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas y bonitas, con todas las comodidades necesarias. El servicio es excepcional, el personal es amable y atento en todo momento. El desayuno es excelente, con una amplia variedad de productos de calidad. Además, cuenta con wifi gratuito y la posibilidad de disfrutar de comidas y cenas en el mismo establecimiento.

La falta de ascensor puede resultar incómoda para personas con movilidad reducida.

Nos alojamos en un hotel ubicado en el centro de la ciudad, cerca de la catedral. La habitación era cómoda y acogedora, con una cama confortable y un baño limpio. El personal nos atendió de manera amable y servicial, brindándonos un desayuno delicioso todas las mañanas. Además, el hotel contaba con una hermosa vista desde la ventana, que nos permitía disfrutar del encanto de la ciudad.

No había aire acondicionado en la habitación, lo cual hizo que pasáramos un poco de calor durante nuestra estancia.

Me encantó mi estancia en este lugar durante las vacaciones de Pascua. Lo mejor fue la ubicación perfecta, cerca de todos los lugares de interés y con fácil acceso a tiendas y restaurantes. Además, me gustó mucho el desayuno, estaba delicioso y tenía una gran variedad de opciones para elegir. También disfruté de la decoración del hotel, era muy acogedora y creaba un ambiente agradable. Definitivamente, volvería a hospedarme aquí en mi próximo viaje.

Hubo un par de cosas que no me gustaron tanto. La habitación era un poco incómoda, especialmente el baño, que era bastante estrecho.

Buena ubicación cerca del centro y la catedral. Habitaciones amplias y cómodas en un antiguo molino restaurado. Personal atento y amable. Cocina casera de calidad a buen precio. Muy recomendable para visitar la Rioja.

El alojamiento tiene una decoración encantadora, habitaciones limpias que dan a un bonito patio. El desayuno es espectacular, con zumo de naranja natural, embutidos variados, pan, croissant, pasta de hojaldre de crema. El personal es muy amable y atento. La ubicación es excelente.

Nuestra estancia en El Molino de Floren fue fantástica. A pesar de que la habitación era pequeña, nos encantó el encanto del edificio y la comodidad de la cama de matrimonio. El baño, aunque pequeño, tenía todo lo necesario. El desayuno continental fue delicioso y no tuvimos que pagar por los niños. El aparcamiento gratuito y la ubicación en Santo Domingo nos permitieron disfrutar del pueblo. En general, recomendaría este hotel.

Mi pareja y yo nos hospedamos en El Molino de Floren durante nuestra etapa del Camino de Santiago. La ubicación era perfecta, ya que estaba cerca del casco histórico y se podía aparcar fácilmente. La habitación era cómoda y acogedora, con calefacción encendida antes de nuestra llegada. El personal fue extremadamente amable y atento, incluso nos proporcionaron un secador de pelo. El desayuno y la cena en el restaurante fueron excelentes, con productos caseros y café delicioso. Además, la decoración del hotel, un antiguo molino, era encantadora, con habitaciones temáticas según diferentes cereales.

Nos alojamos en un hostal en el centro de la ciudad, muy cerca de la catedral. La habitación era agradable y cómoda, con un buen baño. El personal fue muy servicial y amable, y nos proporcionaron un delicioso desayuno continental sin costo adicional. Además, pudimos aparcar nuestro coche en la puerta sin ningún problema.

La habitación era un poco pequeña y el espacio para moverse era limitado.

Me encantó alojarme en este hotel en el centro de la ciudad, cerca de la catedral. La habitación era espaciosa y cómoda, con una cama muy confortable para descansar. El baño estaba limpio y en buen estado. El servicio fue excelente, los dueños fueron amables y serviciales, nos dieron información útil sobre los lugares para visitar. El desayuno era delicioso y a un precio muy razonable. Además, disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la habitación.

El único inconveniente fue que no había ascensor, lo que dificultó un poco el acceso para personas con movilidad reducida.

Fue una experiencia increíble pasar el Año Nuevo en este hotel. Me encantaron la originalidad y la decoración del lugar, realmente único. Además, la ubicación era excelente, con fácil acceso a todo lo que necesitaba. Otro aspecto destacado fue la amabilidad del personal, se aseguraron de que mi estancia fuera cómoda y agradable.

Hubo algunos aspectos negativos que vale la pena mencionar. La habitación era un poco pequeña para ser triple, lo cual fue un poco incómodo.