La atención de la pareja que trabaja ahí fue increíble, muy agradables y dispuestos a ayudar en todo. Distintos espacios para disfrutar, huerta, invernadero, gallinero, cama elástica y sitio para charlar. Salón con muchos juegos de mesa para entretenerse. Lugar tranquilo junto al Acebal de Pradena y a sabinares alucinantes. Un lugar para desconectar y estar a gusto.

Me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente.

un fin de semana increíble en arcones. el el refugio del dragón albergue superó mis expectativas. acogida encantadora, limpieza impecable, habitación cómoda y privada, y cocina bien equipada para el desayuno.

Falta de calidez en los muebles.

Nos encantó el lugar, muy familiar y acogedor. Habían gallinas, un perro y un gatito muy simpático :D. El pueblo era pequeño, en una zona muy tranquila, con la sierra de fondo. De noche se podían ver las estrellas perfectamente!. El desayuno estaba genial, con mermeladas caseras muy ricas, muy hogareño todo. Además, nos recomendaron un restaurante en el que se comía de 10, y a 200 m!! No alquilaban toallas, pero el dueño muy majo, le prestó una suya a mi amiga.Si volviéramos por esas tierras, repetiríamos sin duda!

Lo viví como una verdadera escapada, no tengo ninguna queja en absoluto.

El alojamiento se encuentra en una zona tranquila, ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. Los propietarios son amables y acogedores, y ofrecen un desayuno fantástico con productos caseros del huerto. Además, el albergue cuenta con cocina, duchas y wifi gratuita.

Las literas pueden resultar un poco incómodas, ya que se mueven y los colchones pueden acumular polvo.

Una opción muy económica para pasar el año nuevo. El lugar era acogedor y la ubicación era perfecta para disfrutar de la naturaleza. me encantó el hecho de que aceptaran animales. Además, el desayuno estaba delicioso y tenía productos frescos.

Hubo algunos aspectos negativos. Las literas eran un poco inestables y los colchones estaban un poco sucios.

Mi pareja y yo nos alojamos en El Refugio del Dragón durante nuestras vacaciones y fue una experiencia maravillosa. El personal fue encantador y nos trató de forma excepcional. Nos ayudaron en todo lo que necesitamos, incluso cuando decidimos hacer una parrillada de carne. El lugar es muy familiar y acogedor, con gallinas, un perro y un gatito simpático. El pueblo es pequeño pero tranquilo, con la sierra de fondo y un cielo estrellado por la noche. Además, el desayuno estaba delicioso, con mermeladas caseras y un ambiente hogareño. También nos recomendaron un restaurante excelente a solo 200 metros del albergue. Sin duda, si volvemos por la zona, repetiremos en El Refugio del Dragón.