Ubicación genial, cerca de todo. Instalaciones en perfecto estado, muy cómodas. Servicio de habitaciones estupendo, con todos los detalles. Personal encantador que hizo de la estancia un viaje redondo.

Nos encantó la decoración y la tranquilidad de la habitación. El hotel ofrece botellas de agua y merienda para los huéspedes.La ubicación en el barrio de Santa Cruz fue espectacular.

Para nosotros fue ideal.

Me sentí como una auténtica reina en este hotel de Sevilla. El personal fue encantador y el patio tradicional era precioso. Además, la ubicación era perfecta para visitar los monumentos históricos.

Sería genial si el hotel también pudiera controlar las construcciones en la ciudad, pero supongo que no pueden hacerlo todo.

La estética del hotel es preciosa, tanto las zonas comunes como la habitación. La terraza con vistas a un famoso monumento y el jacuzzi son espectaculares. La cama es tremendamente cómoda y la habitación es amplia y muy limpia. Además, el personal es amable y servicial. La ubicación en el centro de la ciudad es ideal para visitar los principales lugares de interés.

El hotel está situado en un barrio estupendo, a pocos minutos andando de la Catedral y de los Reales Alcázares. Además, su ubicación en el centro de la ciudad facilita la visita a los principales lugares de interés.

El acceso al transporte público desde el hotel puede ser complicado.

La atención del personal, La belleza del lugar, El diseño interior de las habitaciones, El jardín interior, La ubicación céntrica.

Para nosotros fue ideal.

Lo que más me gustó del hotel fue la atención del personal, siempre muy amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Además, la ubicación del hotel era perfecta, en pleno corazón de la ciudad, lo que nos permitía visitar los lugares más turísticos fácilmente. Otro aspecto que disfruté fue el hermoso patio sevillano del hotel, un lugar tranquilo y acogedor donde descansar.

En cuanto a los aspectos negativos, lo único que no me gustó fue que no se podía acceder al hotel en coche, por lo que tuvimos que dejarlo en un parking cercano y caminar unos minutos con las maletas. me hubiera gustado que la recepción estuviera abierta durante todo el día, ya que cuando dejamos la habitación, nos encontramos con que estaba cerrada.

El hotel está situado en un lugar privilegiado, en el centro histórico de la ciudad. Esto permite a los huéspedes visitar fácilmente los monumentos más importantes de la zona, como la catedral y la Giralda. Además, el edificio del hotel es una auténtica maravilla con un hermoso patio interior y una azotea con vistas impresionantes.

Había obras en el exterior del hotel, lo cual no estaba bajo el control del hotel. Afortunadamente, las obras dentro del hotel comenzaron después de nuestra estancia.

Amplia habitación, decoración acogedora, cama confortable. Baño espectacular. Edificio remodelado con patio típico. Ubicación en barrio histórico.