El hotel está ubicado en un lugar tranquilo y alejado del bullicio de otros hoteles cercanos. Además, cuenta con una preciosa casita de piedra que le da un toque rústico encantador. Las habitaciones están bien decoradas y las camas son muy cómodas, lo que permite descansar plenamente.

El único inconveniente es que el hotel carece de una buena insonorización, por lo que se puede escuchar el ruido de los demás huéspedes en las habitaciones cercanas.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Rural Valraiña Hostal. Las instalaciones estaban impecables y las habitaciones eran acogedoras y bien equipadas. Disfrutamos especialmente de la atención y amabilidad de Silvia, quien hizo que nos sintiéramos como en casa. Aunque hubo algunos pequeños inconvenientes, como el ruido de las pisadas de los huéspedes de arriba, en general, recomendamos este hotel.

El lugar es encantador, las habitaciones son amplias, cómodas y muy limpias. Además, el personal de recepción es muy amable y te brindan información útil sobre lugares para visitar en la zona. También se agradece el detalle de bienvenida con agua y fruta en las habitaciones.

Hay ruido proveniente de las habitaciones vecinas, lo cual puede resultar molesto.

El hotel en sí es precioso, con una decoración bien cuidada y llena de detalles encantadores. Mi habitación era espaciosa y bonita, con camas cómodas y todo estaba impecablemente limpio. La recepcionista, Aida, fue muy atenta y se aseguró de que no nos faltara de nada, incluso nos dio consejos para explorar la zona. El restaurante del hotel ofrece una deliciosa comida, definitivamente vale la pena probarlo. La ubicación es perfecta, cerca de la playa de Llas, a solo 10-15 minutos andando o menos de 5 minutos en coche. La relación calidad-precio es fabulosa. ¡Enhorabuena a Casa Rural Valraiña Hostal por una experiencia excepcional!

No dudaría en recomendar este hotel.

Lo mejor de mi experiencia durante mis vacaciones fue el trato del personal, especialmente de Silvia, quien siempre estuvo atenta y dispuesta a ayudar en todo momento. Además, la habitación era muy cómoda y acogedora, con una decoración encantadora. disfruté de la ubicación, ya que estaba cerca de un parque para niños y a poca distancia del centro del pueblo.

Lo que menos me gustó fue el ruido que provenía de otras habitaciones. El sonido se propagaba fácilmente a través de las paredes de madera, por lo que podía escuchar las conversaciones de las personas en habitaciones vecinas.