La casa está bien equipada, con todas las comodidades necesarias para pasar unos días agradables en Cuenca. El salón es espacioso y la cocina está en perfecto estado. Las habitaciones son cómodas y la calefacción funciona muy bien. También destaco que las propietarias son amables y atentas a cualquier necesidad. Además, la ubicación es excelente, ya que se puede llegar caminando al centro histórico.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Lo mejor de mi experiencia durante un fin de semana en este hotel fueron dos aspectos principales. En primer lugar, las instalaciones de la casa estaban en perfecto estado y contaban con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. El salón era espacioso y la cocina estaba bien equipada. Además, la calefacción funcionaba muy bien, lo cual fue especialmente importante durante mi visita en invierno.

Aunque mi experiencia en general fue muy positiva, hubo un aspecto que no me gustó tanto. La distribución de las habitaciones no ofrecía mucha privacidad, ya que algunas de ellas estaban conectadas entre sí.

La casa está muy bien equipada y tiene todo lo necesario para pasar un fin de semana increíble. El salón es amplio y la cocina tiene todos los electrodomésticos en perfecto estado. La calefacción funciona muy bien y las habitaciones son cómodas. Además, las vistas desde la casa son impresionantes. La ubicación es ideal, ya que se puede ir caminando al centro histórico de Cuenca.

El acceso a la casa puede ser un poco complicado, ya que está ubicada en un barrio laberíntico y hay que subir escaleras para llegar a la puerta. También se menciona que el calentador de agua tiene poca capacidad y la presión del agua caliente es baja, pero esto no afecta significativamente la estancia.