La habitación nos encantó, era acogedora y limpia con vistas a la iglesia. Nos sentimos a gusto y descansamos bien después de un día de turismo con los niños.

Un poco de frío en el baño, pero al final se calentó bien.

Madre mía, qué pan más rico en Cuca la Vaina! Las delicias culinarias son una maravilla, y el trato es de los de quitarse el sombrero. Además, la habitación estaba limpia y el baño bien equipado. ¡Todo un manjar!

Quizás las camas podrían ser más mullidas, pero ¡vaya alegría de lugar! Aunque no había servicio de cena por la noche, la luz de Castrillo de los Polvazares nunca se apaga.

Pasé dos noches allí durante mi viaje y quedé completamente satisfecho. La habitación era amplia y hermosa, con vistas a la plaza de la iglesia. Disfruté especialmente de la belleza del entorno al amanecer y al atardecer, cuando el lugar se volvía tranquilo y pacífico. Además, la cama era muy cómoda y pude descansar perfectamente. El pueblo también era encantador, y recomendaría a todos disfrutar de una cerveza en el bar del pueblo. ¡Una experiencia maravillosa!

Lo recomiendo.

Habitación amplia y funcional. Cama cómoda. - Baño con amenities y secador

Nada, todo bien.

Hemos tenido una estancia fantástica en este lugar precioso. La habitación era amplia y tenía todo lo necesario. La cama era muy cómoda, lo que nos permitió descansar perfectamente. Además, la tranquilidad y el silencio del lugar contribuyeron a crear un ambiente ideal para relajarse. quedamos encantados con el trato del personal, siempre amable y dispuesto a ayudar en cualquier momento.

Nada, todo fue perfecto.

Excelente relación calidad-precio, habitación amplia y cómoda. La ubicación es perfecta para descansar y disfrutar del encantador pueblo. El personal fue muy amable y atento.

El desayuno podría incluir más variedad de opciones para mejorar la experiencia.

Una noche memorable en un lugar pintoresco, aunque un tanto peculiar. El personal amable, la villa hermosa y la habitación impecable. Recomiendo llevar provisiones, ya que la cena puede ser complicada de encontrar. ¡Quién diría que en un pueblo tan encantador no hay ni un lugar abierto para cenar! Sin embargo, la experiencia valió la pena. ¡Volvería solo por la aventura de encontrar algo de comer!.

El techo de madera de la habitación me hizo sentir como en una cabaña de lujo! Todo estaba reluciente y la cama era super cómoda. ¡Hasta tenían tele!

Increíble que en todo el pueblo no hubiera ni un triste lugar para cenar. Un poco exagerado, ¿no?

El hotel era muy limpio y las instalaciones estaban en buen estado. El desayuno era delicioso y el personal era amable y servicial. Además, la ubicación del hotel era conveniente, ya que estaba cerca de varios restaurantes en la ciudad y había suficiente estacionamiento disponible.

Nada que no me haya gustado.

El pueblo es muy bonito, recomendable tomarse una cerveza en el bar. La habitación es amplia y bonita, con vistas a la plaza de la iglesia. El entorno es sobresaliente al amanecer y atardecer, con menos turistas. Perfecto para descansar.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no me puedo quejar.

Mi estancia en El Rincon Maragato fue simplemente perfecta. Me hospedé en este encantador hotel durante tres noches y quedé encantado con la experiencia. La habitación era amplia y hermosa, con vistas a la plaza de la iglesia. La belleza del entorno al amanecer y al atardecer, cuando el flujo de turistas disminuye, es realmente sobresaliente. Además, la habitación estaba equipada con todo lo necesario y la cama era muy cómoda. El silencio y la tranquilidad del lugar lo convierten en el destino perfecto para descansar y relajarse. me encantó la visita al pintoresco pueblo, donde disfruté de una deliciosa cerveza en el bar local. Definitivamente recomiendo este lugar.