Fuimos un grupo de 10 personas a pasar el fin de semana y quedamos maravillados al entrar a la casa. No esperábamos encontrar una casa tan preciosa, detallada y con un ambiente tan familiar. Las habitaciones son grandes y cómodas, algunas incluso con el sonido relajante de una cascada cercana. Destaco especialmente la habitación junto al comedor, con una claraboya desde donde pudimos escuchar la lluvia. Los cuartos de baño están equipados con toallas y secador de pelo, y tanto las zonas comunes exteriores como las interiores están muy bien cuidadas. La cocina está bien equipada y cuenta con una preciosa chimenea de leña. En general, la casa merece la pena.

¡Super recomendado!

Las habitaciones eran grandes y cómodas, con camas confortables y equipadas con todo lo necesario. La casa tenía un jardín precioso con vistas espectaculares a la montaña. Era como estar en un mirador. La ubicación del alojamiento era perfecta, ya que había muchas excursiones que se podían hacer sin necesidad de coger el coche.

No se podía llegar con el coche hasta la puerta, había que acercarse hasta una placita que quedaba arriba de la casa para descargar y luego llevar el coche al parking. Las calles del pueblo eran estrechas y había que aparcar un poco lejos del alojamiento.

Nos encantó la ubicación de este alojamiento, ya que está en un casco urbano con calles estrechas y pintorescas. Además, pudimos disfrutar de grandes paseos por el pueblo y las montañas sin necesidad de coger el coche. Las vistas desde la casa y su jardín eran preciosas, lo cual nos permitió tener una conexión única con la naturaleza. nos gustó la tranquilidad del lugar, ideal tanto para niños como para perros.

La única pega es que no se puede llegar con coche hasta la puerta, lo cual puede ser incómodo para descargar y aparcar.