Las camas eran muy cómodas y el estudio estaba bien equipado. Las noches frescas en la terraza fueron muy agradables. El pueblo es tranquilo y tiene todo lo necesario cerca. La anfitriona, Elizabeth, fue encantadora.

Me sentí bien recibido, no tengo ninguna razón para quejarme.

¡Una estancia perfecta! Los dueños de la Casa Rural Amor Madre Tierra fueron encantadores y nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. El apartamento es acogedor y cuenta con todo lo necesario. Destacamos especialmente la terraza, que es amplia y ofrece unas vistas increíbles del pueblo y del cielo nocturno. Incluso cenamos allí una noche. Elisabeth, la anfitriona, se preocupó en todo momento por asegurarse de que todo estuviera perfecto. El apartamento estaba muy bien decorado y cuidado, con muchos detalles encantadores. Además, encontramos todo muy limpio y la ducha estaba equipada con gel y champú. Sin duda, un lugar al que volveremos.

100% Recomendable.

Gracias a la amabilidad de Elisabeth, nuestra estancia en Casa Rural Amor Madre Tierra fue perfecta. El apartamento era acogedor y contaba con todo lo necesario para sentirnos como en casa. Disfrutamos especialmente de la terraza grande donde cenamos y contemplamos las hermosas vistas del pueblo y del cielo nocturno. Además, nos encantó la guía que nos proporcionaron con recomendaciones sobre qué ver, hacer y dónde comer en la zona. valoramos mucho tener un espacio propio para cocinarnos algo, lo cual fue muy conveniente. Sin duda, recomendaría este lugar para una estancia tranquila y acogedora.

Aunque todo estuvo genial, mencionaría que el apartamento está en un segundo piso sin ascensor, lo cual puede ser un inconveniente para algunas personas. Además, sería más práctico tener la placa de cocinar y el fregadero dentro del apartamento en lugar de en la terraza.

Definitivamente, el valor que obtuve por mi dinero fue excelente. La habitación era muy cómoda, con una cama firme que me permitió descansar adecuadamente. Además, la limpieza era impecable y había una enorme terraza que añadía un toque especial a mi estancia. El trato de la dueña fue excepcional, brindándome buenas indicaciones sobre la zona. En general, la habitación tenía todo lo necesario para una estancia agradable.

El desayuno podría haber sido mejor si hubiera tenido más variedad de alimentos. Aunque la cocina de la habitación era sencilla, sirvió para prepararme algo si no quería salir a comer.

La ubicación perfecta, atención excelente, limpieza impecable, desayuno delicioso, estudio bien distribuido.

Para nosotros fue ideal.

Las camas cómodas, estudio bien equipado, noches frescas en la terraza, pueblo tranquilo y con todo a mano, amabilidad de Elisabeth.

Me sentí bien atendido, no me puedo quejar.