El personal de recepción fue amable y atento. La habitación era luminosa y tenía bonitas vistas al Tibidabo. El hotel se encuentra en un tranquilo barrio residencial, lo cual nos permitió descansar sin ruidos ni bullicio. Además, pudimos reservar el parking sin problemas. El desayuno fue bueno y las instalaciones del hotel eran modernas y limpias.

Todo fue maravilloso.

Ubicación muy buena. Accesos rápidos desde la ronda. Personal atento y amable. Recepción muy amable. Ambientación acogedora. Cama muy cómoda. Conexión rápida con el centro. Estación de metro cercana.

Nada, todo fue maravilloso.

Estética moderna, vistas de la habitación, cama grande y confortable, fácil de aparcar sin pagar, cerca del metro, tranquilidad en la zona.

Para nosotros fue ideal.

El hotel está ubicado en una zona segura, en una colina con vistas impresionantes. Además, está cerca del distrito de negocios, lo que lo hace conveniente para viajeros de negocios. Las habitaciones son modernas y cómodas, y el personal es amable y servicial.

Como punto negativo, algunos huéspedes mencionaron problemas con el estado de conservación del baño, como griferías arañadas y juntas ennegrecidas con moho.

Lo más destacable del Hotel Ikonik Angli en Barcelona fue la ubicación tranquila y cercana a bares, las modernas instalaciones, el cómodo colchón y las bonitas vistas desde la habitación. Además, el personal fue muy amable y el desayuno fue perfecto, con productos naturales y de calidad.

Nada, es perfecto.

Fue un descanso increíble en Ikonik Anglí! La ubicación del hotel es perfecta, con conexiones rápidas al centro de la ciudad. El personal de recepción fue amable y atento en todo momento. La cama era súper cómoda y la ambientación del hotel era acogedora. Además, el lugar donde se encuentra el hotel es muy seguro.

La única cosa que podrían mejorar sería la calidad de las toallas en los baños, pero en general fue una estancia muy agradable. En resumen, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Mi estancia en Ikonik Angli fue una experiencia excepcional. La habitación con cama de matrimonio era muy cómoda, tranquila y limpia. Además, la decoración era increíblemente elegante y de alta calidad para el precio. Recibimos una atención especial con dulces en la cama a nuestra llegada y disfrutamos de unas vistas muy agradables de las colinas.

Debo mencionar que la calefacción centralizada a veces generaba algo de frío, lo cual fue un inconveniente. Aunque fue algo menor, es importante mencionarlo para que se tomen las medidas necesarias.

Me encantó la estancia en este hotel. Lo que más me gustó de este lugar fue la habitación. Tenía una cama cómoda y amplia que fue perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. Además, el diseño y la arquitectura del hotel eran realmente impresionantes. Me sorprendió gratamente la atención a los detalles, como la caja de chocolates de bienvenida. También me gustó mucho la tranquila ubicación del hotel, lo que me permitió disfrutar de un ambiente agradable y relajante.

Por otro lado, hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Una de ellas fue el ruido que se oía por la mañana cuando limpiaban las habitaciones contiguas.

Durante mi estancia en Barcelona, me hospedé en el hotel Ikonik Angli como parte de mi viaje de tránsito. La conveniencia de su ubicación fue destacable, ya que el hotel se encuentra a solo 3.7 km de la estación FGC - Provença y a 550 metros de Sarria. Además, la cercanía del hotel al aeropuerto Barcelona-El Prat, a tan solo 20 km de distancia, hizo que el transporte fuese muy práctico para mi viaje.

Aunque disfruté de mi estancia en el hotel Ikonik Angli, noté que se necesitaba algo más de mantenimiento en algunas áreas. La madera de la habitación mostraba signos de desgaste y la piel de algunos muebles estaba rota, lo cual podría mejorar la experiencia de los huéspedes.

Este lugar es increíble. La ubicación en un barrio residencial es perfecta para aquellos que buscan tranquilidad, pero aún así está cerca de todo. El servicio de habitaciones y el personal fueron excepcionales. Nuestra habitación estaba impecablemente cuidada y nos recibieron con un refrigerio debido al caluroso clima. El desayuno era delicioso, con una gran cantidad de opciones y productos de alta calidad. Además, la piscina estaba muy bien mantenida y había mucho espacio para relajarse. Nos sentimos muy cómodos y lujosamente atendidos durante nuestra estancia en este hotel. Sin duda volveríamos en nuestra próxima visita.

Recomendaría este hotel a familias.

La ubicación del hotel es excelente, ya que está cerca de varios lugares de interés turístico. Las habitaciones son amplias y cómodas, con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. Otro aspecto positivo es la atención del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento.

Había manchas en las sábanas y en la alfombra, lo cual no es agradable. Además, el desayuno dejaba mucho que desear.

Habitaciones modernas con opciones de manejo de persianas y luces! Elección entre dos desayunos: buffet o tradicional. Cama grande, ambiente agradable con vistas y mesa. ¡Ideal para celebraciones especiales! Tranquilidad y confort garantizados. Muy buen precio para el pack romántico. Increíble zona en Sarrià, sin turistas ni aglomeraciones. Educados recepcionistas a la altura en calidad-precio. ¡Volveremos seguro!

Salimos del hotel a comprar algo a las 9h sin hacer el check-out, y a las 10h cuando volvimos, la chica de la limpieza ya estaba limpiando nuestra habitación. Las habitaciones no se pueden limpiar hasta que los clientes hagan el check-out.

No se puede encender, apagar o regular el aire acondicionado desde la habitación, hay que llamar a recepción para hacerlo, lo cual resulta bastante incómodo. A pesar de viajar por motivos médicos y presentar un justificante, nos cobraron la tasa turística.

La ubicación del hotel es muy conveniente, ya que se encuentra en una zona tranquila pero cercana a varios puntos de interés.

La iluminación de la habitación deja mucho que desear, especialmente en el baño.

Este lugar es simplemente maravilloso. La ubicación en un barrio residencial es perfecta, ya que es tranquilo y seguro. Además, está muy bien comunicado con el centro de la ciudad a través del metro. El personal de este hotel es extremadamente amable y acogedor. Siempre estaban dispuestos a ayudar y eran muy atentos. La habitación era espaciosa y tenía todo lo que necesitaba para mi estancia: aire acondicionado, mini-bar, caja fuerte, secador de pelo y más. Además, la cama era muy cómoda, lo que me permitió descansar y relajarme después de un día de exploración. También disfruté de la terraza del hotel, donde pude sentarme y disfrutar de las bellas vistas. Todo esto hizo que mi estancia fuera aún más especial y placentera.

Recomiendo este hotel a cualquiera que busque una estancia lujosa y confortable.