Me encantó la ubicación de Finca Atalis, es un lugar perfecto para encontrar paz y tranquilidad. Está muy cerca de varias playas, con hermosas vistas al mar y se siente como si estuvieras en medio de la nada. El personal es muy amable y atento, nos hicieron sentir como en casa. La piscina es espectacular tanto de día como de noche, para admirar las estrellas. Además, la ubicación es excelente, a menos de 40 minutos de cualquier punto de la isla. No podría elegir algo en especial, todo fue simplemente maravilloso.

El lugar es precioso, rodeado de naturaleza y con una ubicación genial cerca del mar. Las habitaciones son cómodas y bonitas, llenas de detalles para una estancia agradable. El desayuno es espectacular, con una variedad de alimentos caseros y deliciosos. Además, el servicio es impecable, con un personal atento y siempre dispuesto a ayudar. Disfrutamos de la piscina infinita y de las recomendaciones de Magdalena para restaurantes y playas.

Quizás, el único aspecto negativo es que no permiten la entrada de niños, lo cual podría ser una discriminación para algunas familias. Aunque entendemos que buscan crear un ambiente más relajante y tranquilo para los adultos.