Mi estancia en Finca Batan fue maravillosa. Disfruté de la ubicación tranquila y rodeada de naturaleza, sin el bullicio de la ciudad. La finca estaba muy bien cuidada, con una gran variedad de árboles y plantas que la hacían muy agradable. La terraza con vistas a la vegetación era perfecta para relajarse. Además, los propietarios fueron muy amables y atentos, asegurándose de que no nos faltara nada. Los dormitorios tenían acceso directo a la piscina, lo cual fue genial, especialmente para ver a los niños jugar. había una barbacoa disponible para nuestro uso. La tranquilidad del lugar era otro aspecto positivo.

La única cosa negativa que puedo mencionar es que el camino para entrar y salir de la finca era una pista de piedras no asfaltada, lo que dificultaba el viaje si llevabas un coche deportivo o con la suspensión baja. las televisiones no tenían canales en español.