La estancia en Finca Can Carro fue una experiencia inolvidable! Nos sentimos como en casa desde el primer momento. La casa es preciosa y la zona encantadora. Los dueños son amabilísimos sin ser intrusivos. Nos encantó que las habitaciones tuvieran una terraza semi privada y una cocina, lo cual nos permitió cenar o comer allí mismo. La piscina es inmejorable y la mayoría del tiempo estuvimos casi solos. El entorno, las habitaciones, la limpieza y la amabilidad de los anfitriones fueron impresionantes. Además, la cercanía a bellas playas fue un gran plus. Sin duda, Finca Can Carro es el mejor alojamiento rural en Mallorca. ¡Volveremos!

Insisto, este lugar es súper recomendado.