La finca está rodeada de naturaleza y se encuentra a solo 30 minutos del aeropuerto y de Palma. Dispone de habitaciones grandes y cómodas, con baño privado. Además, el desayuno es abundante y variado, con productos de alta calidad. El personal es muy atento y servicial, brindando explicaciones detalladas sobre los lugares de interés y ofreciendo un excelente servicio.

El alojamiento está un poco alejado de los principales lugares de interés de la isla.

La ubicación de la finca es simplemente espectacular, con vistas a los olivos y viñedos, y con la posibilidad de caminar entre la naturaleza. Los huéspedes destacan la paz y tranquilidad que se respira en este lugar, ideal para desconectar y recargar energías. Además, el desayuno es uno de los puntos fuertes, con opciones deliciosas como jugo de naranja recién exprimido. Otro aspecto positivo es la hospitalidad y amabilidad del personal, siempre al pendiente de los huéspedes y dispuesto a ayudar en todo momento.

Algunos huéspedes han mencionado que les hubiera gustado contar con más comodidades en las habitaciones, como cremas para el cuerpo y zapatillas. Aunque son detalles pequeños, consideran que sería más elegante que estos servicios estuvieran incluidos en el precio de la habitación, en lugar de cobrarlos como extras.

La tranquilidad y la naturaleza que rodea este lugar son maravillosas. El hotel cuenta con todas las instalaciones necesarias, como una piscina limpia y cómodas tumbonas con vistas a los olivos y viñedos. El desayuno es fantástico, con la opción de hacer jugo recién exprimido con naranjas frescas. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar y hacer sentir bienvenido.

Ambiente de ensueño y paz increíble

Piscina siempre limpia con tumbonas cómodas en un hermoso entorno. Desayuno maravilloso con opción de jugo recién exprimido.