Lo mejor de mi experiencia en este lugar fue la tranquilidad y la comodidad que se respiraba. El entorno era realmente bonito y tranquilo, lo cual me permitió disfrutar de mis vacaciones al máximo. Además, la ubicación era ideal, ya que estaba rodeado de naturaleza y alejado del bullicio de la ciudad. Otro aspecto positivo fue el desayuno, que estaba incluido en el precio de la estancia y era realmente delicioso. Me encantaba poder empezar el día con un desayuno hecho al momento y con productos frescos.

Lo que menos me gustó fueron las instalaciones y la falta de atención por parte del personal. Las habitaciones eran bastante austeras y poco acogedoras, lo cual hacía que no me sintiera completamente cómodo.

Me encantó mi estadía en este pequeño oasis en la costa. Los alrededores son perfectos para relajarse y desconectar. Disfruté especialmente de la paz y la tranquilidad que ofrece el lugar, así como de la belleza del entorno natural. Además, la piscina cercana a la habitación fue una ventaja adicional que disfruté mucho.

En cuanto a los aspectos negativos, me hubiera gustado que el alojamiento contara con aire acondicionado, ya que las noches calurosas de verano pueden dificultar el descanso. Sin embargo, esto no arruinó mi experiencia y aún así pude disfrutar de todo lo que ofrece este maravilloso lugar.

nuestra segunda vez en ventalló y fundació l'olivar fue aún mejor de lo esperado. la tranquilidad y la paz son inigualables, las habitaciones espaciosas y acogedoras, el desayuno delicioso y el trato impecable. la piscina es un gran acierto. ¡sin duda volveremos!

Falta de privacidad en la habitación, las cortinas no ofrecen suficiente intimidad.

¡Lugar sensacional! Pasamos unos días maravillosos en el Hotel Fundació L'Olivar. El entorno es inmejorable, tranquilo y hermoso. El diseño y la comodidad de las habitaciones son perfectos. El desayuno, incluido en el precio, es extraordinario, hecho al momento y con productos frescos y locales. Valoramos muchísimo la atención amable y discreta del personal. Además, la posibilidad de pasear por la finca y descubrir la obra del reconocido escultor Enric Pladevall es un gran aliciente. ¡Una experiencia única y especial!

Recomendaría este lugar sin dudarlo.

Mi estancia en Fundació L'Olivar fue excepcional. El entorno del hotel es precioso y tranquilo, ideal para relajarse y disfrutar de la piscina. Además, pude pasear por la finca y admirar las impresionantes esculturas que la decoran. Las habitaciones son amplias y acogedoras, con camas cómodas y terrazas que dan al jardín. Destaco la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. También disfruté de un delicioso desayuno casero. En resumen, una experiencia genial para descansar y desconectar.

Para ser sincero, no hubo nada que no me haya gustado 😊

Lo mejor del lugar es sin duda la tranquilidad que se respira. Es un entorno exclusivo y apartado de cualquier núcleo urbano, lo cual permite disfrutar de la paz y la calma en todo momento. Además, la ubicación es perfecta, ya que se encuentra cerca de la costa y de varios pueblos con una amplia oferta de bares y restaurantes. Otra ventaja es el tamaño de las habitaciones, realmente enormes, con una zona de salón y de dormir separadas. La cama es excelente y el baño fantástico. Además, contar con una terraza privada con acceso al jardín y a la piscina es un verdadero lujo.

me resultó incómodo el hecho de que el bar/restaurante del hotel estuviera cerrado en ciertas épocas y no estuviera abierto al público en general. Esto nos obligó a tener que coger el coche e ir a buscar opciones de cena en otras localidades cercanas.