Los desayunos son simplemente deliciosos, ¡una explosión de sabor en cada bocado! La tranquilidad del entorno es impresionante, perfecto para desconectar y relajarse. Además, es ideal para pasear con niños pequeños, ya que no hay casi coches en el área. La cama es súper cómoda y los propietarios son muy amables y acogedores. Los juegos y cuentos para niños son geniales. También está cerca de todas las atracciones interesantes para visitar. ¡Una estancia increíblemente satisfactoria!

El lugar está ubicado en un sitio mágico, rodeado de un hermoso hayedo y un valle precioso. El hotel es un antiguo caserío rehabilitado con una decoración étnica que te transporta a diferentes culturas como la India y África. La cama era muy cómoda y la habitación amplia. El personal, especialmente Maika y su hermana, fueron muy amables y nos hicieron sentir como en familia. Las comidas eran caseras, deliciosas y totalmente satisfactorias. Además, el ambiente era tranquilo y limpio, perfecto para descansar del mundo. También nos encantaron los dos perros del hotel, ¡nuestra hija quería llevárselos!

Me sentí como un rey, no he tenido ningún inconveniente.

La ubicación del hotel es espectacular, con hermosas vistas al valle de Carranza. Las habitaciones son limpias y acogedoras, con un encanto especial y una decoración marroquí encantadora. El personal brinda un servicio excepcional, especialmente la propietaria Maika, quien se encarga de todo, inclusive cocinar deliciosos platos de la zona. Además, las instalaciones están bien cuidadas y cuentan con amplio espacio.

Un aspecto negativo es la falta de puertas en los lavabos de las habitaciones. Esto puede resultar incómodo si se busca intimidad, especialmente si estás en una nueva relación y no quieres que te vean en el inodoro.

Me encantó pasar mis vacaciones de Navidad en este lugar apartado y tranquilo. Disfruté de unas vistas increíbles desde la piscina y la terraza, y me encantó el entorno natural que rodeaba al hotel. Además, el personal fue muy amable y dispuesto a ayudar en todo momento. Tuvimos la suerte de disfrutar de comidas caseras que estaban deliciosas. Sin duda, fue un lugar perfecto para desconectar y descansar.

Aunque en general tuve una experiencia positiva, me resultó un poco incómodo que en mi habitación no hubiera televisión. Habría sido agradable tener esa opción de entretenimiento.

¡Increíble experiencia! Cama cómoda, comida casera deliciosa y anfitrionas amables y atentas. El entorno natural y las vistas son relajantes. ¡Quiero volver para disfrutar más tiempo! 😍