A pocos pasos de la playa y el encanto de Conil

El hotel se encuentra a solo 5 minutos andando de la playa y a 10 minutos del encantador centro de Conil, lo que lo convierte en el lugar perfecto para quienes aman caminar y explorar. Desde que llegué, pude disfrutar del ambiente tranquilo del hotel y al mismo tiempo tener fácil acceso a restaurantes, tiendas y hermosos miradores, como el Mirador del Jabiguero que está a menos de un kilómetro. Además, el bullicio del pueblo queda a la distancia justa para disfrutar de la calma por la noche. Las instalaciones son muy completas y el personal fue increíblemente amable, haciendo que mi estancia fuera aún más placentera, aunque podría mejorar la señalización dentro del hotel para facilitar los desplazamientos.

La ubicación es excelente y la playa está muy cerca. Las actividades para los niños son muy variadas, pero el parking cuesta 8 euros. El buffet es realmente completo. Las habitaciones son amplias y cómodas. La piscina tiene muchas hamacas, aunque es un poco pequeña. La animación para los adultos también está bien, con música en vivo algunas noches.

Personal excelente y comida variada, pero la señal de Wi-Fi es débil.

El hotel tiene un ambiente increíble y ofrece un servicio de primera. Las habitaciones son cómodas con vistas al mar y el personal es muy atento, siempre dispuesto a ayudar.

No fue barato, pero el precio es aceptable por la experiencia que ofrecen.

Las vistas desde la habitación son increíbles. El personal es muy atento y el desayuno te hace olvidar el estrés.

Los hamacas siempre ocupadas, es un poco frustrante.

una experiencia inolvidable con un personal excepcional en un hotel precioso y acogedor que supera todas mis expectativas

La amabilidad y atención del personal son excepcionales, habitaciones cómodas y limpieza impecable. La piscina con vistas al mar es un plus.

La habitación era tranquila y muy limpia. Nos dieron una suite con vistas laterales al mar, perfecta para disfrutar del atardecer. El mobiliario estaba en excelente estado y la cama resultó cómoda para un buen descanso. Sin embargo, el ruido del pasillo era molesto, afectando un poco el sueño. El secador de pelo no tiene suficiente potencia. A pesar de esos detalles, la experiencia fue muy placentera. La temperatura en la habitación se mantenía agradable, lo que contribuyó a nuestras noches de relajación.

El personal es excepcionalmente amable y atento, haciendo la estancia muy agradable.

Maravilloso hotel, maravilloso servicio que resalta la atención del personal siempre amable y dispuesto a ayudar en cualquier necesidad, desde el buffet del desayuno que es variado y se repone constantemente, hasta la limpieza impecable de las instalaciones.

Absolutamente nada.

La cercanía a la playa y las impresionantes piscinas son un gran atractivo. El desayuno buffet es variado y delicioso. La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar, incluso en momentos difíciles. Sin embargo, la supervisión en la piscina deja mucho que desear; el descontrol con el uso de juguetes y la falta de atención de los socorristas fue notable. En cuanto a la comida del restaurante, aunque la mayoría es buena, la falta de profesionalismo en algunos servicios generó una mala experiencia. Las camas son cómodas, pero las almohadas deberían ser mejores para un hotel de 4 estrellas.

El hotel tiene acceso directo a la playa, lo que es perfecto para disfrutar del sol. Las camas son súper cómodas, ¡dormí como un bebé! Además, el desayuno bufet ofrece una variedad increíble que te da energía para el día.

Recomendaría a todos este lugar 😊🏖️

La habitación era amplia y cómoda; el personal fue muy amable.

El precio del agua en las cenas es excesivo. En la piscina interior, hubo falta de privacidad por el uso del móvil.

Hotel agradable con detalles a mejorar

Las instalaciones del Hipotels Gran Conil & Spa son excelentes, destacando la limpieza y la amabilidad del personal. Sin embargo, el buffet del desayuno es algo concurrido y podría beneficiarse de más variedad en los pinchos de entrantes. Una buena opción, pero con margen para mejorar.

Habitación amplia y limpia con vistas al mar, trato del personal súper amable. Instalaciones en perfecto estado y variedad en la oferta gastronómica. Un paseo agradable de 15 minutos por la playa hasta el pueblo. Solo un poco incómodo el acceso a la playa, pero la tranquilidad del lugar compensa.

El hotel tiene un diseño excelente y personal amable. La variedad del desayuno era buena, pero la calidad a veces decepcionaba. La piscina es agradable con muchas tumbonas y vistas espectaculares a la Playa de la Fontanilla. Sin embargo, el estacionamiento es caro. Aun así, la ubicación en la playa es perfecta, cerca de restaurantes encantadores. El personal es acogedor y servicial, y la habitación fue maravillosa, con detalles encantadores como chocolates y gel de aloe vera. ¡Una estancia excepcional!