El personal me dio muchas ideas para disfrutar de la zona. Tomé unos vinitos deliciosos en el Toledo Restaurant. ¡Hice un curso intensivo de maniobras extremas en las cuerdas del hotel!

Menos mal que no tengo miedo a las alturas, ¡porque las cuerdas del hotel son toda una aventura!

El trato del personal excepcional. Habitación cómoda y ventilada.Desayuno perfecto tipo buffet.Buena ubicación para eventos y visitas.

No he tenido ningún problema.

Mi estancia en el Gran Hotel Toledo fue maravillosa. La ubicación era fenomenal, ya que estábamos al lado del evento al que asistíamos. Aunque el hotel no tiene parking, fue fácil encontrar aparcamiento en las cercanías. La atención del dueño, Pedro, fue excelente. Incluso nos hizo un hueco en la cena a pesar de estar completa. Además, nos ayudó en todo lo que necesitamos. El personal del hotel es muy amable y las habitaciones están bien insonorizadas, lo cual es perfecto para descansar y tener intimidad. También disfrutamos de las bonitas vistas desde la habitación. Todo lo que necesitábamos estaba cerca, como tiendas, farmacias y el mercado municipal. Además, la habitación disponía de una nevera muy práctica. Incluso las televisiones son modernas y planas, así que pudimos conectar una videoconsola. En resumen, repetiríamos nuestra estancia en el Gran Hotel Toledo por todas estas razones.

Todo fue genial 😊.

Aspecto familiar, habitaciones limpias, personal atento, buena ubicación.

No hay nada malo que decir.

Me encantó este hotel. Está ubicado en una zona muy accesible, con grandes señales que indican cómo llegar. El personal es muy profesional y amable, una familia que se nota que lleva el negocio con mucho cuidado. La habitación era impecable, con sábanas y toallas frescas y fragantes. Además, el desayuno era delicioso, con opciones para elegir. La vista desde el hotel era espectacular, con vistas a las montañas. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que visite Onda.

El único inconveniente fue que las habitaciones no tenían bidé en los baños.

El personal es muy amable y cercano.

Nada que pueda mencionar.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con precios asequibles y atención a los detalles. Su ubicación es la mejor de la ciudad, a tan solo unos minutos a pie del casco antiguo de Onda, donde encontrarás muchos bares de tapas. El servicio y el personal son amables y atentos. Las habitaciones son espaciosas, limpias y tienen vistas a las fuentes y montañas. Además, el desayuno podría mejorarse añadiendo un par de opciones más, como bollería en paquetes, tal y como uno esperaría.

Todo estaba perfecto.

Personal amable, habitaciones completas con nevera, aire acondicionado y TV con opción a Netflix. Desayuno a la carta delicioso. Camas cómodas. Todo perfecto.