la estancia en Hospedaje Granada fue muy relajante, me encantó dormir entre prados y naturaleza con las vacas en frente. Las habitaciones son cómodas y la terraza exterior es perfecta para disfrutar del entorno. El desayuno fue correcto y la atención de la señora que nos atendió fue muy agradable. Además, pudimos conseguir una oferta barata para quedarnos un día más.

falta ascensor para minusválidos

El desayuno correcto. Ubicación perfecta para desconectar y para ir a la playa. Personal amable. Muy buena localización y estupendas instalaciones.

Nada de nada.

Tranquilidad del lugar. Ubicación en plena naturaleza. Limpieza y calma del lugar. Relación calidad-precio genial. Habitación amplia y cómoda. Cocina común bien equipada. Zona de relax con barbacoa. Playas bellas cerca.

No pude encontrar nada malo.

Nos encantó la tranquilidad y el buen ambiente de este hotel en una zona preciosa cercana a la playa. La habitación era muy bonita, acogedora y limpia, con una cama cómoda y un baño reformado. Además, el personal fue muy atento y nos sentimos como en casa. También disfrutamos del desayuno en el salón, con los primeros rayos de sol entrando por los ventanales.

Encantado con mi/navidad en el campo! Dos cosas que me gustaron mucho de este alojamiento: su ubicación en plena naturaleza y la tranquilidad que se respiraba. Alejado de todo, pero con el pueblo a pocos minutos caminando. Además, la habitación estaba impecable y el personal muy amable. Otro punto a favor fue la zona de relax con bancos en la barbacoa, donde se podía disfrutar de la brisa del mar y el sonido de las vacas. También quería mencionar las hermosas playas cercanas, a solo cinco minutos a pie. Una experiencia relajante en medio del campo.

Lo que no me gustó tanto fue la falta de wifi en las habitaciones, a pesar de que me lo habían asegurado. Solo funcionaba junto a la recepción.

Los mejores aspectos de mi experiencia en este hotel fueron la ubicación y la limpieza. El hotel está convenientemente ubicado cerca de la playa y de otras atracciones principales, lo cual hizo que mi viaje de negocios fuera más cómodo. Además, el hotel se encontraba impecablemente limpio, lo cual fue muy agradable y me hizo sentir más cómodo durante mi estancia. Otra ventaja que aprecié fue la amabilidad del personal, quienes siempre estuvieron dispuestos a ayudar y responder a mis preguntas.

En cuanto a los aspectos negativos, cabe mencionar que el hotel no contaba con ascensores para personas con discapacidad, lo cual puede ser un inconveniente para algunos huéspedes. Además, me hubiera gustado que hubiera más opciones en cuanto a comidas y cenas dentro del hotel, ya que a veces no tenía tiempo para salir a buscar un lugar para comer.

el mejor hospedaje rural en San Vicente De La Barquera. La ubicación tranquila en medio de la naturaleza, las hermosas vistas y la decoración impecable superaron nuestras expectativas. El personal amable y el precio inmejorable calidad/precio lo convierten en una opción para repetir. Desayunar en el salón con la luz del sol entrando por los ventanales fue maravilloso.

recepción poco acogedora

¡Positivo! Ubicación idílica en parque natural, atención impecable de la anfitriona, cocina bien equipada, cama y almohadas cómodas, toallas suaves y blancas. Habitación amplia con gran espejo. Instalaciones cuidadas, jardín y porche con barbacoa disponibles. Playa cercana, contacto total con la naturaleza. Muy recomendable.

Sin duda alguna, lo mejor de este alojamiento es la tranquilidad del lugar. Se encuentra en plena naturaleza pero, a su vez, a solo 10 minutos del centro de la ciudad. Además, la habitación es bonita y acogedora, y el baño está reformado. Destaco la limpieza y la calma del lugar, así como la amabilidad del personal. También me gustó mucho la zona de descanso amplia y las vistas que se pueden disfrutar.

Nada. 😊

Me encantó dormir entre prados y naturaleza, con las vacas en el prado de enfrente. Como si fuera una casilla de campo. Me gustaron los jardines, la terracita que tiene afuera, la cama enorrrme.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna pega.

Habitación amplia, bien decorada y con nevera. Baño elegante y rústico con plato de ducha grande. Incluye jacuzzi, albornoz y zapatillas. Desayuno completo con fruta, yogur, zumo, café y embutidos. Tranquilidad en plena naturaleza, a pocos minutos de la ciudad. Overall satisfecho con la estancia.

Me encantó desconectarme por completo durante mis unos días de descanso. El alejarme del bullicio de la ciudad y poder dormir rodeado de naturaleza fue una experiencia maravillosa. Disfruté de la tranquilidad y la paz que ofrece este lugar. Además, la ubicación fue perfecta, ya que pude llegar a una playa fabulosa en tan solo 10 minutos caminando. Y no puedo dejar de mencionar el trato amable y servicial del personal, siempre dispuesto a ayudar y brindar facilidades. Fue genial.

Por otro lado, hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. El acceso al lugar podría ser un poco complicado, especialmente los últimos 10 minutos de camino lleno de baches.

Me encantó mi escapada a este lugar. Lo mejor fue la ubicación espectacular en medio de la naturaleza, con el mar por un lado y la montaña por el otro. Fue una desconexión total y me alejé del mundo por unos días. Además, la tranquilidad del lugar fue increíble, pude dormir entre prados y disfrutar de la paz absoluta.

Hospedaje Granada ofrece una ubicación edílica en el parque natural de Oyambre, ideal para descansar y disfrutar del campo. La anfitriona es muy atenta y complaciente, siempre dispuesta a ayudar. La cocina está bien equipada con buenos utensilios y las camas y almohadas son confortables. Además, las toallas son suaves, olorosas y extra blancas. La habitación es amplia y cuenta con un buen espejo de cuerpo entero. Por último, la limpieza es impecable, todo está perfectamente limpio y ordenado.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna razón para quejarme.

A tan solo 5 minutos andando de la playa y del chiringuito de Merón. ¡Ideal para disfrutar del mar! Un entorno tranquilo y rústico, perfecto para relajarse y desconectar. Despertarse con la sensación de estar en plena naturaleza, con el monte y el sonido de las vacas. Una playa gigantesca y fantástica a pocos minutos, donde no suele haber mucha gente por estas fechas. Un supermercado Lupa cerca, a unos pocos minutos en moto. San Vicente y Comillas a tan solo 5 minutos en moto, ofreciendo opciones para pasear y explorar la zona.

El alojamiento se encontraba bastante viejo y descuidado. La cama de matrimonio era pequeña, haciendo difícil dormir cómodamente.