Las camas eran tan cómodas que no quería salir de la habitación. La vista a la plaza era impresionante y hacía que cada mañana fuera especial. Además, el personal era súper amable y atento, lo que hizo que mi experiencia fuera aún mejor.

recomiendo este lugar insistentemente ❤️❤️

experiencia inolvidable en hospedería pax: habitación amplia, limpieza impecable y personal amable en el corazón de león

Alojamiento excepcional con atención al cliente destacada.

El trato del personal es de primera, te hacen sentir como en casa. Las vistas desde la habitación son impresionantes y la ubicación es perfecta para explorar todo lo interesante del lugar.

El acceso en coche es un poco enrevesado.

Una buena elección para unos días en León con una buenísima relación calidad-precio. Habitación amplia y muy limpia.

Buena ubicación y habitaciones amplias, pero no hay aire acondicionado.

Increíble habitación, increíble atención con un baño amplio y bien equipado que hacía la estancia muy confortable.

No pude encontrar ni un fallo.

La habitación es súper grande y muy cómoda. La cama es de un tamaño excelente, con almohadas adicionales que se agradecen. Todo estaba muy limpio. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionaba, lo que generó incomodidad con 34 grados afuera. Se escuchaban los grifos y duchas de habitaciones contiguas, lo cual interrumpió el silencio. La calefacción tardó en caldear el ambiente cuando la temperatura bajó. El mobiliario era funcional y el sillón sorprendentemente cómodo. La ubicación ofrece tranquilidad, aunque la cercanía a la plaza puede resultar ruidosa por la noche.

Estancia excepcional en León

La Hospedería Pax ofrece una ubicación inmejorable, justo en el corazón de la ciudad, con habitaciones amplias y luminosas que garantizan un gran descanso. El personal es increíblemente amable y atento, brindando recomendaciones locales muy útiles. ¡Volveremos sin duda para disfrutar de esta joya!

Las habitaciones son amplias y cómodas, ideal para descansar después de un día explorando. El personal es súper atento, siempre dispuesto a ayudarte y hacerte sentir como en casa.

No es precisamente barato, pero vale la pena.

La habitación era amplia y la cama increíblemente cómoda. A pesar del frío afuera, el ambiente se sentía acogedor. La bañera de hidromasaje fue un gran alivio después de un día a pie. El personal fue sumamente amable, incluso nos dejaron salir más tarde y guardaron nuestro coche sin costo. La ubicación cerca del Barrio Húmedo es estupenda, aunque llegar con coche puede ser complicado por las calles peatonales. El desayuno, aunque sabroso, necesitaba un poco más de organización. Por suerte, la comida del restaurante fue deliciosa. Volvería sin dudarlo.

La atención del personal es excepcional, realmente muy amable y servicial.

Estuve de visita en la ciudad para conocer la Basílica de San Isidoro. Me hospedé en una habitación con vista a la plaza, lo cual fue encantador, ya que pude disfrutar del ambiente del casco antiguo. La habitación era amplia y limpia, con camas muy cómodas. Destaco la amabilidad del personal de recepción, quienes me proporcionaron un mapa con las atracciones del centro. Sin duda, recomendaría este lugar para una estancia agradable en el corazón de la ciudad.

Perfecto para explorar el centro histórico y disfrutar del arte.

La proximidad de este hotel al casco antiguo es impresionante; está a menos de 500 metros de la majestuosa Catedral de Santa María y a pocos pasos de la encantadora Plaza del Grano, donde puedes perderte en sus callejones y disfrutar de los restaurantes y tabernas cercanas, como la Taberna Trastamara y La Sacristía, que están a menos de 200 metros, todo rodeado de un ambiente tranquilo y peatonal que invita a caminar y descubrir cada rincón de la ciudad, aunque el aparcamiento podría ser un poco complicado de encontrar, pero el personal amable se ofrece a ayudarte con indicaciones.

Ubicación excelente y vistas increíbles. A.C. no funcionaba bien.

Ubicación céntrica, al lado del Barrio Húmedo. Habitación grande e limpa, cama moi cómoda. Desayuno regular, con pouco para el precio; o café, un horror. A mampara da ducha pequena, todo mollado ao final, pero as vistas son espectaculares. Bonito para un fin de semana tranquilo.