El pollo del Hostal Casa Enrique es simplemente legendario, una verdadera joya culinaria que te transporta a otro nivel. Además, la habitación impecable te ofrece vistas impresionantes y un aroma a nuevo que te envuelve. ¡Una grata sorpresa en cada rincón!

Aunque las ventanas algo chirriaban con los ruidos del bar, la esencia del lugar no se opacaba; brillaba con luz propia hasta altas horas de la noche.

Pasamos dos noches cómodas y relajadas. El personal era encantador y atento. Las instalaciones estaban impecables y bien cuidadas. El desayuno era variado y abundante, con una deliciosa tortilla. A pesar de estar cerca de la carretera, no se escuchaba ruido por la noche. Recomendaría este lugar sin dudarlo. Cons: Recomendaría este lugar.

La habitación doble en Hostal Casa Enrique era espaciosa y acogedora, con un baño privado muy limpio. Me encantó la bañera y la atención de los dueños. Como turista extranjero, me hizo sentir como en casa. Cons: Lástima que no sirvieran comidas, pero para mí no fue un problema.

Increíble! El desayuno variado y abundante en la acogedora cafetería. El personal ENCANTADOR y atento te hacen sentir super cómodo. ¡Sin ruido! ¡Súper recomendable!.

El baño reformado fue una grata sorpresa, con todo reluciente y moderno. Sentí como si hubiera ganado en un concurso de renovación de baños. La limpieza era impecable, ¡incluso los mosquitos se habrían sentido orgullosos de estar allí!

Falta secador en habitaciones.

En resumen, nuestra escapada romántica en este lugar fue muy agradable. Disfrutamos de habitaciones limpias, un colchón cómodo y un delicioso desayuno. Aunque el ruido exterior fue un inconveniente, no arruinó nuestra experiencia.

Me ha gustado mucho nuestra escapada romántica en este lugar. Lo mejor fue que las habitaciones estaban muy limpias y tenían un colchón muy cómodo.