Alojamiento acogedor y confortable

Trato amable y atento del dueño. Limpieza y silencio del lugar.- Recomendaciones útiles para visitar y comer

La comodidad de los colchones y la atención excepcional de Manuel hacen de Hostal La Encina una excelente elección. El lugar es acogedor y limpio, perfecto para el descanso en familia. Además, la recomendación del anfitrión nos permitió disfrutar de deliciosa comida en el Bar de Domingo. La cercanía a la Iglesia de San Carlos El Real añadió encanto a nuestra estancia. ¡Volvería sin dudarlo!

La atención del dueño fue excelente, desde el principio estuvo preocupado por nuestra comodidad. Nos recomendó lugares para comer y desayunar, ambos resultaron ser deliciosos. La habitación en la que nos alojamos era amplia y tenía un cuarto de baño espacioso. El entorno del hotel era hermoso, rodeado de campos y bosques de encinas. Además, había varias zonas recreativas donde poder hacer picnics junto al río. Cerca del hotel había también otros pueblos bonitos que valían la pena visitar.

No hay nada que no me haya gustado.

El valor que obtuvimos por nuestro dinero fue excelente. La habitación era amplia y cómoda, con un baño enorme y todo estaba limpio. La ubicación del hostal era tranquila, rodeada de hermosos campos y bosques de encinas. El personal, especialmente Manuel, fue extremadamente amable y atento, brindándonos recomendaciones de lugares para cenar y desayunar. Definitivamente consideraremos este hostal como nuestra primera opción si volvemos a la zona.

Los alimentos para el desayuno podrían haber sido mejorados. Además, notamos que la ubicación del hostal en un polígono industrial del pueblo no era la más atractiva, ya que había un olor a cerrado y desagües al llegar.

Vamos a empezar por la comida! Imagínate saborear esas delicias locales hechas en casa, ¡una verdadera fiesta para el paladar! Además, la extrema amabilidad de Manuel es insuperable, te guiará por una ruta de senderismo de ensueño y te recomendará los mejores lugares para comer y visitar.

Por otro lado, la tranquilidad que se respira en el hostal es para enamorarse. ¡Y atención!

unas vacaciones de lujo en El Real de la Jara. El alojamiento, acogedor y confortable. Destaca el trato excepcional de Manuel, el dueño. Siempre dispuesto a hacer tu estancia aún más acogedora e instructiva. Un conocedor experto de la zona.

falta aire acondicionado.

El valor por el dinero fue excelente, la habitación era cómoda y acogedora. La ubicación era tranquila y los alrededores eran hermosos. El personal, especialmente Manuel, fue extremadamente amable y nos brindó una atención excepcional durante toda nuestra estancia.

El menú para el desayuno podría haber sido más variado. Además, sería positivo contar con una máquina de bebidas y snacks para mayor comodidad de los huéspedes.

Lo mejor de mi estancia fue la tranquilidad del lugar y el trato amable del gerente. A pesar de estar ocupado, se tomó el tiempo para explicarme todo y me mostró un mapa de la ciudad y las opciones para comer. Además, me ayudó a resolver un problema con unas llaves que olvidé entregar en otro lugar. Fue muy atento y se encargó de enviarlas por mí. Sin duda, su atención fue excepcional.

Lo que menos me gustó fue el estado de las instalaciones. Las sábanas estaban viejas y descoloridas, había restos de manchas en ellas.